vitoria. Los diputados generales alavés y guipuzcoano, Javier de Andrés (PP) y Martin Garitano (Bildu) aceptaron ayer sentarse a debatir sobre la fiscalidad en Euskadi, tal y como les propuso el lehendakari, pero rechazaron que el Parlamento sea el marco adecuado para hacerlo en una comunidad cuya principal singularidad administrativa con respecto al resto del Estado es la soberanía de sus tres haciendas y parlamentos forales.
La pluralidad en las instituciones vascas tras las elecciones municipales brindaron a Patxi López una oportunidad única de erigirse en protagonista y mediador, con la fiscalidad como eje y desde un punto de vista de izquierdas, entre las diputaciones, hasta entonces feudos jeltzales desde los que se atacaba al recién constituido Gobierno Vasco socialista. Sin embargo, no ha alcanzando su objetivo e incluso ha provocado en Álava una sensación de ataque a la autonomía del territorio.
"El lehendakari ha hecho oposición a las diputaciones desde la tribuna del Gobierno, y hasta ahora siempre se había quejado de que las diputaciones le hacían oposición a él", lamentó Javier De Andrés, quien apostó por "dejar las cosas como socialmente están admitidas y políticamente aceptadas y asumidas", informa Europa Press. El diputado general alavés cree que López "se ve muy fuerte y optimista al plantear una modificación de la estructura del sistema institucional vasco", pero recordó que la capacidad de decisión de cada territorio sobre la forma de cobrar sus impuestos "tiene ya un consenso que no sería bueno romper".
Así, el máximo representante foral del territorio aseguró que no tiene reparos en debatir sobre fiscalidad, pero "no con el lehendakari. Lo prudente -prosiguió- es que dé cuenta de lo que son sus competencias y responsabilidades, y que en los foros que corresponda, que no es el Parlamento sino las Juntas, se traten los asuntos fiscales".
En la misma se pronunció Martin Garitano. El diputado general guipuzcoano coincidió con De Andrés en que el Parlamento Vasco "no es el lugar donde se debe dar ese debate", aunque aceptó repensar el sistema fiscal vasco, una materia en la que de hecho PSE y Bildu mantienen posturas comunes y se han mostrado dispuestos a alcanzar acuerdos.
Garitano dijo, de hecho, que la coalición desea llevar adelante una reforma en Gipuzkoa que calificó de "urgente", y que pasará por fijar un política impositiva "más progresiva y más progresista".
Ya en la primera reunión que el lehendakari mantuvo en julio en Lehendakaritza con los nuevos diputados generales salidos de los comicios del 22-M les planteó la necesidad de reformar los impuestos, y entonces encontró receptividad en Garitano, recelo en de Andrés, y una rotunda negativa en el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao. Ayer el máximo representante de la institución foral vizcaína rehusó hacer declaraciones y abandonó el Parlamento nada más concluir el Pleno.