bilbao. Algunos dicen desde fuera que en el PNV miran por el retrovisor a Bildu.

Estamos acostumbrados a que se hagan este tipo de lecturas interesadas. Nosotros somos los mismos que hace 116 años. Venimos trabajando por aquello que nacimos, que es la recuperación de la soberanía nacional e intentar trabajar por construir una sociedad en base a la equidad, en base a la justicia social, y, desde esa aspiración, también por construir nación día a día.

También proponen un nuevo marco político para Euskadi. ¿Se puede concretar algo?

Hay una diferencia respecto a lo que anteriormente hemos hecho y es que sean los partidos, si es posible mediante un acuerdo previo, los que logren un proyecto a presentar en la Cámara vasca y que ese proyecto liderado por el PNV, pero en la búsqueda del consenso con otros partidos, desde el chequeo con la sociedad, lo podamos refrendar la sociedad vasca y presentarlo a las instituciones del Estado.

¿Cuáles son los riesgos? ¿En su opinión, qué es lo que tienen que hacer PSE, PP y la izquierda abertzale que no están haciendo?

El cálculo electoralista. El cálculo en función de cuáles son las circunstancias que unos y otros pueden gestionar en base al PSOE, porque mira de reojo al PP, o al PP, porque mira al PSOE. Por otra parte, la izquierda abertzale también juega con los tiempos. Soy consciente de lo que se ha tenido que gestionar también en el colectivo de presos para que al final todo el colectivo, aún cuando haya desafecciones puntuales, haya llegado a adherirse a la Declaración de Gernika. Este es un proceso unilateral, no tiene por qué buscarse la suma del PNV, ustedes tienen que construir este camino. Sé muy bien cuánto ha podido costar que el Colectivo de Presos pueda llegar a esta adhesión y es muy importante que el colectivo de presos lo haya hecho, porque era el tapón que atascaba la posibilidad de que ETA o la posibilidad de que la propia izquierda abertzale reivindicara a ETA que anunciase un cese definitivo.

En el aniversario de la Declaración de Gernika el destinatario del mensaje ha sido, sobre todo, el Gobierno español.

Lo que no comparto es que el Colectivo de Presos sea un agente político a tener como referencia en un proceso político. El discurso de ayer es de posicionamiento político, de querer sacar pecho y poner la pelota en el tejado de los demás cuando la pelota está en el tejado de ETA y de la llamada izquierda abertzale.