Madrid. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, criticó ayer la actuación del Ministerio del Interior ante las continuas protestas de los indignados y afirmó que "a partir del 20 de noviembre cambiará el ministro y el que venga cumplirá y hará cumplir la ley". Aguirre, que además adelantó que esta valorando la posibilidad de crear en la comunidad que preside una Policía autonómica, se refería así a la "falta de intervención" del Ministerio del Interior en relación con las concentraciones y marchas no autorizadas de diferentes colectivos, como el 15-M, ya que en su opinión "viola flagrante y directamente" la ley al "ni siquiera identificar a los indignados".

La presidenta se ha sumado a las críticas vertidas por los sindicatos policiales en este sentido y aseguró que "a partir del 20-N cambiará el ministro y el que venga cumplirá y hará cumplir la ley, porque esto que está ocurriendo no tiene parangón, no se ha visto nunca". "¿Cómo se puede consentir que ante manifestaciones sin ningún tipo de cumplimiento de los requisitos legales, que todos tenemos que cumplir, se dé orden a la Policía de que ni siquiera se identifique a las personas responsables de los desmanes?", se preguntó. La mandataria popular precisó que algunas de las personas que han participado en protestas convocadas o apoyadas por el 15-M "han humillado, vejado e insultado" tanto a los policías como a peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud, "algunos menores de edad y otros en silla de ruedas". "Es un comportamiento absolutamente indignante; esto sí que es indignante", aseveró antes de considerar lógico que un sindicato policial -la Unión Federal de la Policía- plantee este asunto en la Unión Europea, "porque la Policía no puede estar mandada por gente que no cumple ni hace cumplir la ley".

ataques "Si el actual Gobierno está decidido a permitir que unos señores privaticen un espacio público y se apropien de un espacio público porque quiere transformar la Puerta del Sol en la Bastilla, nosotros vamos a pedir la Policía autonómica", dijo Aguirre, confirmando el anuncio hecho en este sentido por el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados.

La respuesta le llegó del ministro del Interior, Antonio Camacho, quien aseguró que "no es de recibo" ni tiene "ningún sentido" tener una Policía autonómica en Madrid cuando "se está poniendo en peligro la educación y la sanidad". "En un momento de crisis donde en muchas de las comunidades gobernadas por el PP se está poniendo de manifiesto lo complicado que resulta el mantenimiento de servicios públicos como la sanidad o la educación, el plantearse crear una Policía autonómica no es de recibo", subrayó.