vitoria. Dos años y medio después de llegar a Ajuria Enea, Patxi López vio ayer cumplido su objetivo de aprobar un proyecto de Ley Municipal al que colgó el carácter de urgente desde el inicio de su mandato. La búsqueda de consenso, con el hándicap de la financiación, han retrasado hasta ahora los mimbres de la normativa que dotará de nuevas competencias a los ayuntamientos y les otorgará los raíles económicos necesarios para cumplirlas. Pero los problemas para el lehendakari no finalizan con la derivación del proyecto que ayer secundó su gabinete en el primer Consejo de Gobierno del nuevo curso. La iniciativa comienza su andadura legislativa con el aislado respaldo del PSE. Ni siquiera el PP, en su calidad de socio en el pacto por el cambio avaló ayer un texto "que no ha negociado" y en cuya redacción final no ha participado.

Esta soledad no preocupa al Gobierno, convencido de que las virtudes y la necesidad de una Ley Municipal terminará por sumar a la mayoría parlamentaria. Como aperitivo, y en alusión a los populares, desde Lehendakaritza matizaron ante las preguntas de este periódico que "una cosa es que el PP no haya participado en la recta final y otra que no estuviera en todo momento al corriente de lo que se hacia".

Pero las barreras ante la implicación de las demás fuerzas no es una crítica aislada de la fuerza presidida por Antonio Basagoiti. El PNV también explicitó ayer su malestar por un proyecto germinado "sin consenso político que "sólo" recoge el 80% de las propuestas realizadas por la Asociación de Municipios Vascos, Eudel, al fin y a la postre los máximos interesados y protagonistas del nuevo texto normativo. Aralar, por su parte, aguarda al debate en la Cámara vasca para conocer con detalle la futura ley y secundarla si presenta "un cuadro competencial claro" con su respectiva financiación.

Y es que el aspecto económico es, a priori, el que más preocupa a las formaciones políticas para que el refuerzo del papel municipal no vacíe de contenido a las demás instituciones. En este aspecto y como medida más novedosa, el texto presentado por López contempla un reparto entre el Consejo Vasco de Finanzas y las diputaciones, al 50%, a la hora de decidir el dinero del que dispondrán los consistorios para emprender esta nueva andadura competencial.

Así, la mitad del montante global se determinará en el Consejo integrado por las propias entidades forales, el Gobierno Vasco y, por primera vez a partir del próximo encuentro que tendrá lugar en octubre, los municipios representados a través de Eudel. Como segundo paso de este apartado, los Ejecutivos forales se encargarán de determinar la cuantía del otro 50%, así como su distribución entre los ayuntamientos de su territorio.

Mayoría de edad El lehendakari valoró que este paso implica un reconocimiento de la "mayoría de edad política" de los municipios vascos al saldar una cuenta pendiente como es, a juicio de López, el que Euskadi "ha asumido competencias en el desarrollo de su autogobierno pero los gobiernos anteriores se olvidaron de desarrollarlas hacia adentro".