vitoria. Entre los muchas cambios que va a acarrear el regreso de la izquierda abertzale a las instituciones ha parecido quedar solapado uno que puede ser de vital importancia si Bildu accede al Parlamento Vasco dentro de dos años. Desde que se aprobara en 1983, la Ley de Territorios Históricos ha sido objeto de profundos debates políticos en Euskadi, ya que casi desde su misma puesta en vigor fue cuestionada.
El sector del PNV que terminaría configurando EA se escindió en buena medida porque defendía la reforma de la Ley, que en su concepción foralista del país otorga una gran cuota de poder a las diputaciones.
Y aunque esa tradición foral forma parte inherente de la organización social vasca, son muchas las voces que apuestan por una actualización basada en un mayor centralismo. No es casual que sean el PNV y el PP los más reacios a esa actualización, y que el PSE sea el que periódicamente pone sobre la mesa la cuestión de la reforma de la LTH, pues no es tanto una cuestión nacional como de concepción del modelo de Estado, o de comunidad autónoma.
Bildu, en este caso, se alinea con la posiciones socialistas. La izquierda abertzale aspira a configurar una Euskal Herria unida y centralizada, al igual que siempre ha defendido EA, y Alternatiba por su parte proviene de Ezker Batua, otro partido partidario de la reforma. Aunque tras los comicios del 22 de mayo la coalición abertzale no se ha pronunciado sobre el particular, sí hubo posicionamientos al respecto durante la campaña electoral que han pasado desapercibidos.
Así, el candidato a diputado general vizcaíno por Bildu, Joseba Gezuraga, planteaba en un mitin cuál es la postura de la nueva formación con respecto a la división administrativa de Euskadi. "No vamos a caer en un foralismo simple o egoísta que no colabore con el resto de herrialdes, y por ello, lideraremos una reforma de la LTH que optimice los medios existentes y finalice con la duplicidad de las competencias que han creado unas instituciones que malgastan financiación", afirmó.
Ahora, pese a estar al frente de la Diputación guipuzcoana, Bildu no puede hacer nada al respecto, pero si bien la coalición, bien Sortu, entra al Parlamento Vasco dentro de dos años, el debate sobre la reforma de la LTH tomará un nuevo cariz en función de la nueva relación de fuerzas que se produzca.
En todo caso, y aunque el PSE apunta a la necesidad de tocar la Ley sin llegar a hacer esfuerzos activos al respecto, el Gobierno Vasco ha encargado un estudio que analice "qué hacen las diputaciones, qué hace el Gobierno y qué hacen los Ayuntamientos para evitar que todos hagamos de todo, que se derrochen esfuerzos y no se logren los objetivos para los que todos trabajamos", tal y como explicó el pasado sábado la portavoz del Ejecutivo autónomo, Idoia Mendia, en un entrevista concedida a Radio Euskadi.
Mendia afirmó que "ahora estamos todos obligados a que, con la escasez de recursos, afinemos muchísimo, pongamos dinero en común, hagamos propuestas conjuntas y nos repartamos las cuestiones, y todo eso tenemos que verlo con el plano del país , en su conjunto, y no con la lupa de cada territorio".