madrid. El vicesecretario general del PSOE, ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, aseguró ayer que ni él ni el candidato socialista a presidir el Ejecutivo, Alfredo Pérez Rubalcaba, presionaron a José Luis Rodríguez Zapatero, para lograr un adelanto electoral. A preguntas de los periodistas en una rueda de prensa celebrada en Santiago de Compostela con motivo de la llegada de la alta velocidad a Galicia, Blanco se remitió a que Rubalcaba "ha contestado ayer esa pregunta", para confirmar que el candidato del PSOE a la Moncloa "no presionó para el adelanto electoral".
Además destacó, en la línea oficial del partido, que fue Zapatero en solitario quien tomó la decisión: "Lo ha explicado ayer (por el viernes) el presidente: la convocatoria electoral es una prerrogativa del presidente del Gobierno, y lo que hay que hacer es respetar esa prerrogativa constitucional", sentenció Blanco.
Además, el número dos en el organigrama del PSOE quiso cerrar una polémica que a su partido no le interesa: "Rodríguez Zapatero ha tomado la decisión de que las elecciones fueran el 20 de noviembre, ha explicado las razones por las que ha tomado esa decisión y yo lo que desearía es que no sigamos discutiendo sobre esa cuestión", concluía con decisión.
división Tras insistir en que "a partir de ahora ha quedado clarificado cuál es el escenario electoral", apuntó que "el Gobierno va a seguir tomando sus decisiones, como se ha anunciado ayer. Vamos a gobernar hasta el último día en que estemos en esa función y los partidos se van a dedicar a sus programas, a presentarse ante los ciudadanos y a tratar de convencerlos". "Yo ya tengo una idea de lo que va a ocurrir -ironizó a continuación-, pero no la voy a decir ahora, porque no procede en esta rueda de prensa como ministro de Fomento".
Sobre su propio futuro, el ministro de Fomento y Portavoz del Gobierno cree que "algunos venden la piel del oso antes de cazarlo" y augura que "a lo mejor me quedan más de cuatro meses de ministro".