Si algo han aprendido los parlamentarios vascos en su visita a Berlín y Cataluña es que la memoria se puede consolidar de muy diferentes maneras. La pedagogía, las exposiciones y los fondos bibliográficos, la recreación de los episodios de terror vividos o los testimonios directos son parte de las herramientas utilizadas para mantener vivo el recuerdo de lo que no debe volver a pasar.

fundación topográfica del terror

La importancia de la pedagogía

En pleno corazón de Berlín se ubica una gran parcela en la que la Gestapo, las SS y las altas esferas del III Reich dirigieron la política de terror que persiguió la conquista de toda Europa por parte de Alemania, el exterminio del pueblo judío y la persecución a toda oposición al totalitarismo nazi. La parcela ubicada entre las calles Prinz-Albrecht, Wilhem y Anhalter fue testigo del ascenso del régimen de Hitler y de su hundimiento, cayó en el olvido durante las décadas en las que el muro de Berlín partió el complejo por la mitad , y a principios de los noventa resurgió como centro de la memoria del terror nazi, tras diez años de gestiones por parte de agentes sociales y políticos.

La Fundación Topográfica del Terror es un gran centro de documentación que organiza exposiciones itinerantes y estables, que alberga una biblioteca con casi 20.000 volúmenes y que patrocina seminarios sobre el trabajo esclavo o los campos de reeducación por el trabajo. En este espacio, que aún conserva parte del muro de Berlín, se puede encontrar todo tipo de literatura sobre las SS, La Gestapo, el III Reich y sobre la historia general de nacionalsocialismo, desde su gestación tras la Gran Guerra hasta su sangrienta defunción en 1945, pasando por su llegada al poder, a través de las urnas, en 1933.

Sus gestores, cuyo trabajo documental abarca desde la historia judía de Berlín hasta el despliegue de propaganda nazi que realizó Hitler con motivo de las olimpiadas del 36, recuperaron parte de las ruinas del complejo.

Con todos estos fondos documentales, exposiciones, conferencias y seminarios, la Fundación persigue mantener viva la memoria del nazismo, con la constancia como principal arma contra el olvido.

Ministerio de seguridad de la rda

Regreso al pasado

No muy lejos de donde se ubica la Fundación Topográfica del Terror se encuentra el Ministerio de Seguridad del Estado de Alemania Oriental que controló a todo un país durante casi medio siglo. Hoy el edificio alberga el Memorial Normannenstrasse, donde desde 1994 antiguos prisioneros guían a los visitantes por las salas en las que se explican las técnicas de tortura que empleaba la Stasi, la policía política del régimen comunista, y se muestran documentos originales y testimonios de las víctimas del terror excelentemente narrado en la película La vida de los otros. Los responsables del Memorial se dedican, además, a investigar en los detalles desconocidos de un régimen que hizo del hermetismo uno de los pilares de su poder.

Sin embargo, ese inmenso poder si vino abajo de repente. En noviembre de 1989 el comunismo se derrumbó como un enorme castillo de naipes y apenas dos meses después los ciudadanos de Berlín este asaltaron pacíficamente el siniestro Ministerio de Seguridad del Estado. Aquella iniciativa espontánea fue el germen que permitió nacer, poco después, al actual espacio de memoria de la Normannenstrasse.

museo memorial del exilio

En recuerdo de los expatriados

Por el paso de la Jonquera, entre Girona y Francia, huyeron de la presión de los vencedores de la Guerra Civil miles de republicanos que temían por sus vidas y la de sus familias. Muchos de ellos terminaron en campos de concentración nazis, otros se incorporaron a la Resistencia, otros pasaron como pudieron la Guerra Mundial y otros huyeron de las calamidades a Latinoamérica o a otros países europeos.

En ese paso fronterizo es donde se ubica el Museo Memorial del exilio, un centro de recuerdo a aquellos miles de refugiados adscrito al Memorial Democratic de la Generalitat y que persigue la "reflexión crítica", según especifican sus rectores. En La Jonquera se recuerda a esos exiliados mediante exposiciones temporales y permanentes, además de llevar a cabo investigaciones históricas.