Bilbao. Los firmantes del Acuerdo de Gernika denunciaron ayer que Instituciones Penitenciarias están empleando el propio acuerdo como "herramienta de chantaje" para "dividir y debilitar" al Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK), y exigieron un cambio en la política penitenciaria, ya que consideran que la "participación directa" de este colectivo es "imprescindible en la resolución del conflicto político vasco". En una rueda de prensa en la que tomaron parte Ainhoa Etxeide, secretaria general de LAB; Oskar Matute, portavoz de Alternatiba; y Maider Carrere, secretaria general de Gazte Abertzaleak, los portavoces del Acuerdo de Gernika desvelaron que el pasado mes de enero el colectivo EPPK solicitó entablecer relaciones con los firmantes del Acuerdo de Gernika.

Ante esta petición se solicitó a la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizó, que facilitara una comunicación extraordinaria entre los firmantes del Acuerdo y los presos, una petición a que la todavía no tenido respuesta. Por ello, han decidido mandar una carta a los representantes de los presos para explicar los términos del Acuerdo de Gernika.

Asimismo, exigen un cambio en la política penitenciaria del Gobierno español, una giro que explicitaron en el fin de la dispersión y el agrupamiento de los presos en Euskal Herria; la excarcelación de quienes sufran enfermedades graves; derogación de la denominada Doctrina Parot; concesión de libertad condicional a quien cumpla los requisitos, y la aplicación sin arbitrariedades los beneficios penitenciarios.

Réditos políticos Según señaló Oskar Matute, desde Intituciones Penitenciarias se está utilizando el propio acuerdo para "generar situaciones de tensión dentro del EPPK". "No admitimos que se use el Acuerdo de Gernika para generar sistemas de beneficios penitenciarios a unos presos en contraposición a otros. Si se dan beneficios, tienen que darse a todos los presos", señaló el portavoz de Alternatiba. Y es que para los firmantes del Acuerdo de Gernika, con esta actitud tanto PSOE como PP están tratando de lograr unos réditos políticos, lo que -según manifestó Oskar Matute- "va diametralmente en contra de la razón de ser y el objetivo que se buscó con la firma de este Acuerdo".