madrid. El senador socialista por Canarias, Casimiro Curbelo, aseguró ayer que había sido detenido por la Policía Nacional en Madrid "por una tontería" y que fue puesto por ello en libertad "sin cargos", aunque no quiso precisar la causa por la que había sido conducido a la comisaría del distrito madrileño de Tetuán a primeras horas de la mañana. Fuentes policiales habían explicado previamente a las agencias de noticias que el senador se enfrentó y agredió a dos agentes de este cuerpo que procedieron a identificarle después de que estuviese protagonizando desórdenes públicos en la calle de Orense, en el centro de Madrid. Otras fuentes consultadas por las mismas agencias apuntaron a que podría haber actuado bajo los efectos del alcohol en las inmediaciones de una sauna.

Curbelo abandonó las dependencias policiales sobre la 14.30 horas de ayer a la tarde, acompañado por el responsable de la comisaría de Tetuán. En declaraciones a los medios de comunicación, se limitó a reiterar que había sido detenido "por una tontería, un incidente sin trascendencia" y que "le puede pasar a cualquiera", aunque se negó a ofrecer más detalles.

de cena Curbelo sólo explicó que concluido el Pleno del Senado del miércoles, el último antes de las vacaciones de verano, se fue a cenar con unos amigos a una marisquería en la zona del Retiro. Después, se trasladaron a la zona de la calle Orense y fue allí donde su grupo mantuvo una "discusión" con la Policía; dos de ellos se vieron detenidos y trasladados a comisaría, donde se han aclarado al parecer las cosas. "Ha sido un incidente sin ninguna trascendencia", repetía una y otra vez el senador socialista electo por Canarias.

Curbelo, casado y con tres hijos, tiene una larga experiencia en política porque ha sido alcalde del municipio de San Sebastián de la Gomera entre 1983 y 1986 y presidente del Cabildo insular de la Gomera entre el 1991 y 2007. Además, es senador desde los comicios generales de 2008.