madrid. El expresidente del Gobierno Felipe González aseguró ayer que no está conforme con muchas cosas que ha hecho el PSOE y, aunque se morirá como militante socialista, está "perdiendo la simpatía" por su partido.
González hizo estas manifestaciones durante su intervención en un curso de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) sobre la gobernanza en América Latina y al ser preguntado, ya en el coloquio, sobre la política económica de José Luis Rodríguez Zapatero. "Soy militante socialista, así me voy a morir, pero ya les he advertido a mis compañeros que soy muy raro, que estoy perdiendo la simpatía. Soy militante y no simpatizante, y lo normal es lo contrario", subrayó.
El expresidente añadió que no está "conforme con muchas cosas de las que han hecho" y se calla "lo que puede, por aquello de jarrón grande en apartamento pequeño, que es lo que somos la gente como yo, un jarrón chino enorme en un apartamento chiquito". Y, como en otras ocasiones, se refirió a su condición de expresidente para decir que "se supone" que estos excargos tienen "un valor" y que por eso sus partidos "no quieren romper el puñetero jarrón y echarlo a la basura, pero donde quiera que lo ponen, estorba, porque dice cosas". "Si yo estorbo, imagínense lo que estorbará (José María) Aznar, pobrecito", apostilló.
Felipe González exculpó a Rodríguez Zapatero de las acusaciones del PP de no haber evitado la crisis y recordó que la más dura crítica que ha hecho al presidente del Gobierno sobre la situación económica es haberse retrasado "en meter mano a la cosa".