madrid. El PP consideró ayer que el nuevo Gobierno, "más de lo mismo", y el nuevo PSOE, de un Alfredo Pérez Rubalcaba que ha caído en la "demagogia y en la contradicción", radicalizarán sus mensajes durante los próximos meses con el objetivo de mantener una situación que exige elecciones anticipadas. Primero el presidente del PP, Mariano Rajoy, ante el Comité Ejecutivo Nacional, y luego la secretaria general, María Dolores de Cospedal, ante los periodistas, dibujaron la posición del partido sobre quien es ya el candidato del PSOE para las próximas generales, Pérez Rubalcaba.

De él destacó la presidenta de Castilla La Mancha: "Si tiene tantas propuestas y tantas fórmulas para que España salga de la crisis, ¿cómo es posible que no las haya aplicado antes mientras era vicepresidente?, ¿por qué no las pone en marcha ya su Gobierno?". De Cospedal añadió que la intervención de Rubalcaba el pasado sábado fue "una tomadura de pelo" y "un engaño a los españoles". Con propuestas como la creación de una tasa a la banca para que parte de sus beneficios ayuden a fomentar el empleo o como la recuperación del impuesto de patrimonio, Rubalcaba y su partido "se han radicalizado" y han caído, según el líder del PP, en "la demagogia y en la contradicción". Tal y como señaló Cospedal, el ex vicepresidente primero llegó a votar en contra de tales medidas en 2008 en el seno del Consejo de Ministros.

radicalización Esa "radicalización" que proclamó Rajoy ante su Ejecutiva, se extiende al Gobierno, como lo prueba el nombramiento de José Blanco como ministro portavoz. Para Cospedal resulta la demostración de que el discurso del PSOE y "de lo que queda" del Ejecutivo se basará en "cuatro direcciones": "Una radicalización muy clara del mensaje, demagogia, prometer lo contrario de lo que ha hecho el Gobierno durante siete años y decir ahora que defienden a aquellos a los que ha hecho más daño".

La número dos del PP, viendo todos los demás cambios del Ejecutivo, opinó que son "parches", "más de lo mismo", y que se certifica que Zapatero y sus ministros "no tienen nada nuevo que ofrecer". Por su parte, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, auguró, en lo que queda de legislatura, un Ejecutivo "teledirigido" por Rubalcaba, "para intentar controlar sin que se note lo que queda de Gobierno de Zapatero". El vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP y presidente del partido en Andalucía, Javier Arenas, insistió en que el cambio en el Gobierno es "más de lo mismo" porque todas las "figuras son del pasado".