BILBAO. En una entrevista concedida a EFE, Arana ha explicado que todavía no ha hablado con las dos junteras de su partido en Araba, que ayer votaron su propia candidatura a Diputado General de Araba, lo que propició la designación del candidato del PP, Javier De Andrés, con el apoyo del PSE-EE, frente al del PNV, Xabier Agirre, que tenía el voto de Bildu.

El coordinador de EB ha apuntado que no tiene por qué no creer al que fuera hasta ayer diputado general, Xabier Agirre, cuando aseguró en la sesión plenaria "con gran concreción de datos" que desde EB habían reclamado 39 puestos para miembros del partido, entre los que mencionó a la ex teniente de alcalde de Bilbao Julia Madrazo y el actual portavoz de la Presidencia de la formación de izquierdas Serafín Llamas.

Agirre dijo también que EB había pedido un crédito para financiar a esa formación y hoy Arana ha expresado su "cabreo al conocer todos esos datos que, por fin, han explicado muchas cosas y dan sentido a muchos movimientos que se estaban haciendo y que de otra manera no cuadraban".

"Esta mañana, -ha expresado el coordinador general de la formación- me siento defraudado, indignado y engañado, después de que ayer fuera un día muy complicado para todas las personas que creemos en Ezker Batua".

Según ha afirmado, tras escuchar "las acusaciones de Agirre" entendió por qué la negociación había sido tan opaca para la propia ejecutiva del partido en Álava y se daban tan pocas explicaciones sobre los avances programáticos en esas conversaciones.

"Yo conocía las exigencias programáticas que se habían planteado al PNV e incluso hablé de manera informal con algunos miembros del Partido Nacionalista para exponer que estábamos por alcanzar un acuerdo pero que requería un giro a la izquierda", "sin saber que eso era solo una cortina de humo" porque el anterior coordinador general de EB, Javier Madrazo, estaba participando en esas conversaciones reclamando prebendas, ha lamentado.

"La sorpresa ayer fue mayúscula y se me quedó cara de tonto", ha reconocido, ya que "sabía que Madrazo había rondado la sede del ABB (la Ejecutiva del PNV de Araba) y que estaba hablando" pero, ha asegurado, desconocía que "dos señores como Javier Madrazo y Serafín Llamas, en nombre de EB, estaban haciendo una serie de exigencias al PNV para colocarse a sí mismo en el caso de Llamas y a sus familiares, en el de Madrazo".

Ha indicado que, "aún asumiendo lo sorprendente de que Javier Madrazo, como militante de base, hubiese participado en esa negociación", lo que no sospechó ni se le "pasó por la cabeza, es que estaba exigiendo puestos de trabajo y créditos".

"Cuando dije que al PNV no le iba a salir gratis el apoyo de EB para que Agirre fuera diputado General, de ninguna manera pensaba que el coste a esa investidura eran 600.000 euros de crédito", ha aclarado.

Esa actuación de Madrazo y del resto de personas que participaron en las conversaciones con el PNV "es muy grave para cualquier partido pero de verdadera vergüenza para una formación como la nuestra, que se declara transformadora y de izquierdas", ha denunciado.

Si las dos apoderadas de EB en Araba deciden finalmente llevar las acusaciones de Agirre a los tribunales "lo harán en nombre propio, ya que desde ayer solo se representan a sí mismas" y "se puede decir que Ezker Batua no tiene representación en las Juntas Generales", ha sentenciado.

Deberán además justificar lo que hicieron ante el Consejo Político de EB y la Presidencia de la formación, para después, en la asamblea convocada de EB para noviembre, "decidir, ahora sí, de manera absolutamente imprescindible, quién forma parte de la organización".

Ha anunciado que "todas las personas que formaron parte de esa negociación", en la que se exigieron al PNV puestos de trabajo y dinero, "están fuera de EB" porque esta formación "no tolerará comportamientos de esa naturaleza en su nombre".

Según ha afirmado gráficamente, tras conocerse lo ocurrido, "es imprescindible que limpiemos un poco la casa", aunque sin querer concretar "si eso será una escisión" del sector próximo a Javier Madrazo, que es el que "sin ninguna duda" está detrás de lo ocurrido.