Rabat. Los marroquíes votaron ayer en el primer referendo constitucional del reinado de Mohamed VI, anunciado el pasado 9 de marzo, que pretende profundizar en la separación de poderes con una nueva Constitución, que, según todos los pronósticos, será ratificada por los electores.

A la hora de cerrar esta edición sólo se conocían los datos de participación a las 17.30 hora local (18.30 en España), hora y media antes del cierre de los colegios electorales, que indicaban que el 60,3% del censo había pasado por las urnas. Los casi 40.000 puntos de voto abrieron sus puertas a las 8.00 horas y, durante toda la mañana, en ciudades como Rabat, Tánger o Alhucemas la afluencia de votantes fue discreta.

En la capital del reino, Rabat, la tranquilidad fue la nota predominante tanto en los barrios populares como en los más acomodados, y aunque por la tarde se repitió el mismo escenario, los datos reflejaban una importante afluencia a las urnas. Una vez finalizada la votación, las personas que integraban las mesas electorales marcaban con tinta el dedo pulgar de los ciudadanos para evitar así el doble voto. A la salida de los colegios de Rabat, muchos de los electores arrojaron al suelo las hojas de voto azules mostrando abiertamente su respaldo a la nueva Constitución.

El rey vota También el rey Mohamed VI ejerció al mediodía su derecho a voto acompañado por su hermano, el príncipe Mulay Rachid, introduciendo la papeleta en una urna en la sede del Consejo de la Competencia de Rabat. Además, el monarca y su hermano acudieron ataviados con chilabas de color amarillo y el tradicional fez rojo marroquí, ya que acto después se dirigieron a la mezquita Al Adam de Salé, para asistir a la plegaria del viernes.

El pasado 17 de junio, Mohamed VI expuso en un discurso televisado las grandes líneas de la reforma constitucional y llamó a los marroquíes a votar "sí" a la nueva Carta Magna. Sin embargo, el proceso no ha estado exento de críticas y la Coalición de la Izquierda Democrática (CID), integrada por tres partidos minoritarios marroquíes, denunció el jueves que durante la campaña previa al referéndum constitucional se registraron varias irregularidades.

Por su parte, el Movimiento 20 de Febrero, impulsor de las protestas protagonizadas desde esa fecha en Marruecos, insistió en sus críticas al proceso de reforma constitucional. "Los resultados están preparados, por lo que no va a sorprender a nadie. El proceso no es transparente y tampoco es diferente de la forma antidemocrática en la que se ha elaborado", sentenciaba. Según este grupo, "para la mayoría del movimiento el de hoy es un no evento'", y destaca que durante la campaña del referéndum "se arrestó a gente por el simple hecho de no estar a favor de la Carta Magna".

La consulta popular de ayer es el primer referendo constitucional desde que Mohamed VI accediera al trono en 1999 y el décimo en la historia de este país magrebí.