vitoria. Un centenar de simpatizantes de la dirigente de Batasuna Aurore Martin lograron impedir ayer su entrega a España al amotinarse junto al apartamento de su hermana en Baiona, donde se encontraba tras haber salido de la clandestinidad. Los agentes de la División Antiterrorista de la Policía judicial gala la dejaron libre, pese a que ya se había consumado el arresto, para evitar "un problema de orden público", ante el cordón humano que formaron vecinos del centro de la capital labortana y militantes de Askatasuna. El fiscal del tribunal de Pau había autorizado la entrega a España, prevista para ayer, en virtud de una orden europea de detención que pesaba sobre Martin, acusada de pertenecer a Batasuna y de participar en actividades políticas en el Estado español entre 2005 y 2008.

El intento de arresto se produjo apenas unos días después de que Martin abandonara la clandestinidad animada por la entrada de Bildu en las instituciones.