toledo. La presidenta electa de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, anunció ayer que reducirá un 60% los altos cargos al suprimir 22 de las 56 direcciones generales del gobierno y dejar en cinco, una por provincia, las 35 delegaciones de la Junta. Durante su discurso en la primera sesión del debate de investidura, ayer en las Cortes de Castilla-La Mancha, Cospedal también anunció la reducción a la mitad de los puestos de libre designación y la supresión de algunos organismos. Foto: efe