vitoria. La entrega de sus credenciales a los procuradores electos el pasado 22-M marcó ayer el pistoletazo de salida hacia la elección del próximo diputado general de Álava. A partir de este momento, que se ha visto retrasado por el recurso que la Junta Electoral ha tenido que analizar para dilucidar los resultados definitivos de Ribera Baja, la carrera que mantienen el jeltzale Xabier Agirre y el popular Javier de Andrés hacia el Palacio foral queda sujeta al calendario definido por el reglamento de las Juntas Generales, que marca paso a paso las fechas que marcarán el futuro de la Diputación alavesa.

Desde la entrega de las credenciales -los populares se acreditarán hoy con ellas- el presidente en funciones de las Juntas, Juan Antonio Zárate, dispone de 10 días para convocar el Pleno de Constitución de este órgano. Se espera que lo haga hoy mismo y que apure los plazos al máximo, por lo que éste primer trámite podría quedar fijado para el viernes 17.

La Comisión de Incompatibilidades deberá reunirse antes de siete días desde entonces para comprobar que todos los electos pueden convertirse en junteros, y sus conclusiones serán aprobadas en un nuevo Pleno que se deberá celebrar antes de otros siete días.

Entonces arrancará el plazo definitivo. 30 días en los que la Presidencia de las Juntas, tras escuchar a la Mesa y a la Junta de Portavoces, fijará la fecha del Pleno de Investidura, del que saldrá elegido el nuevo diputado general de Álava.

A estas alturas del post partido electoral es evidente que el pulso que mantienen Agirre y De Andrés se saldará en función de los apoyos externos que cada uno consiga.

apurar los plazos Precisamente por eso, lo más probable es que cada uno de los plazos fijados por el reglamento de la Cámara alavesa sea exprimido hasta el máximo en busca del acuerdo soñado por cada una de las partes en liza. Así sucedió de hecho hace cuatro años, cuando los mismo protagonistas ya tuvieron que medir su cintura en la búsqueda de pactos. De ser así, el Pleno de Investidura podría hacerse esperar hasta ya entrado el verano, hasta el 22 de julio, que sería así la fecha límite para que Álava tenga nuevo diputado general y nuevo gobierno.

En Bizkaia y Gipuzkoa el reglamento define otros ritmos que alumbrarán las nuevas instituciones bastante antes, probablemente para finales de junio o primeros de julio. Pero Álava, así las cosas, afrontará una larga sucesión de plenos y negociaciones discretas. De hecho, a falta de ver cristalizar los acuerdos, Agirre rechazó ayer hacer ninguna hipótesis de futuro incluso antes de ser preguntado al respecto.