u.muñoz
bilbao. Suspendido sine die. A dos semanas vista, el Departamento de Interior comunicó ayer a través de un comunicado su decisión de aplazar la segunda edición del Día de la Ertzaintza, previsto para el día 19. Un año después de que Rodolfo Ares impulsara la organización de un acto para reconocer la labor de los ertzainas, evento que en su primera edición no contó con la participación de los sindicatos de la Policía vasca y de los partidos de la oposición, la presión sindical y la previsión de que la fiesta de este año iba a contar con menos participación que la anterior, Interior ha tomado la decisión de dejar en impasse dicha jornada hasta que se reúnan las condiciones adecuadas para que la celebración responda a los objetivos para los que fue concebida.
Pero esta repentina marcha atrás del Departamento dirigido por Ares ha sido interpretada como un éxito por la mayoría sindical -ErNE, ESAN, Sipe y Euspel- y ELA, que habían contraprogramado diferentes actos a los organizados de manera oficial en la macrocomisaría de Erandio. Precisamente, el plan de los sindicatos -que desde la primera edición criticaron un evento que no había sido demandado por los agentes y que era visto cómo una promoción para el Gobierno Vasco- ha descolocado a Interior, algo que apuntan las diferentes centrales sindicales consultadas por este periódico. Según estas mismas fuentes, la primera razón que ha forzado a Ares a decidir la suspensión del Día de la Ertzaintza ha podido ser el fracaso de la convocatoria, ya que, a dos semanas de la fiesta, muy pocos agentes se habían apuntado a la misma (los sindicatos habían pasado por las diferentes comisarías para instar a los ertzainas a no acudir). Un panorama que ya se registró en 2010, donde el Gobierno vasco únicamente estuvo acompañado por los parlamentarios de PSE, PP y UPyD, y por los mandos de la Policía vasca. "El Departamento ha aprovechado la conflictividad del colectivo para eliminar una fiesta que no era sentida como propia dentro de la Ertzaintza, al no contar en su organización con los que son los actores principales de la misma, que son los ertzainas", destacó la unidad de acción sindical en una nota.
Todas las centrales consultadas por este diario coincidieron en señalar que al titular de Interior "no le viene bien políticamente" que la jornada festiva se convierta en un "escaparate negativo".
El titular de Interior fue el destinatario de las críticas de ELA: "Esta decisión debe ser la antesala del cese o dimisión del consejero de Interior", denunció el sindicato.