vitoria. Bildu dio ayer por finalizada la ronda de contactos que puso en marcha como fuerza más votada en Gipuzkoa para explorar los márgenes para el acuerdo con los que deberá contar si, como todo parece apuntar, termina liderando el próximo Ejecutivo foral. Y teniendo en cuenta las diferencias programáticas y "estructurales" que hacen hoy por hoy imposible la firma de un gran gobierno de coalición, tanto como las coincidencias que ha detectado entre algunos de sus adversarios, su candidato a diputado general, Martin Garitano, afirmó ayer que "lo más razonable" es que él lidere un Gobierno "en minoría" que avance a base de "acuerdos puntuales" con las fuerzas que conformarían su oposición en las Juntas guipuzcoanas.

La diabólica aritmética salida de las urnas obligará a Bildu a poner en marcha esa "nueva forma de hacer política" abierta e incluso transversal que abanderó durante la campaña. Así, tras tomar la temperatura de las formaciones que le acompañarán durante esta legislatura, y consciente de lo poco probable que es ya que PNV, PSE y PP alcancen un pacto que le arrebate la Diputación, el plan parece claro: buscar acuerdos con el PSE en materia social, y con PNV y Aralar en todo lo que esté relacionado con la construcción nacional.

"sintonía" con Aralar La última formación en poner sobre la mesa de Bildu sus propuestas programáticas fue precisamente Aralar. Visto el nivel de entendimiento que mantuvieron la pasada legislatura, y dado que sus idearios de izquierdas y abertzales coinciden en gran medida, ambos subrayaron la "buena sintonía" con que saldaron su encuentro. Tanto, que Bildu ofreció a Aralar "contribuir al Gobierno del territorio", aunque sin concretar cómo. Para hacerlo, sea desde fuera o desde dentro del Ejecutivo, Aralar exigirá la adopción de "compromisos" para que este proceso sea irreversible tanto en "el reconocimiento de todas las víctimas y los derechos de los presos" como en la exigencia del final de ETA, según recoge el Acuerdo de Gernika que ya comparten.

De todo ello hablarán en las próximas semanas para comprobar hasta dónde se puede reflejar esta sintonía, si bien el 11 de junio -fecha de constitución de los Ayuntamientos- se antoja como la fecha clave, ya que entonces se comprobarán las alianzas que optan por tejer las diferentes formaciones para esta legislatura.

Por otra parte, Bildu se citó en Navarra con NaBai e I-E, con quienes compartió la necesidad de articular una alternativa a UPN; algo en todo caso que hoy por hoy pasa por el improbable apoyo del PSN.