vitoria. La Junta Electoral alavesa completó ayer el recuento oficial de los resultados que arrojaron las urnas el pasado domingo. La conclusión de esta herramienta llamada a garantizar la fiabilidad de los sufragios emitidos en los colegios electorales de Álava mantiene inalterable el reparto de escaños que se anunciaron la noche electoral.
Así, el escaño que bailaba en Ribera Baja, donde un interventor del PNV denunció presuntas irregularidades descartadas ahora por la Junta Electoral provincial, y que podrían haber dado a los jeltzales su décimo cuarto procurador en las Juntas, sigue siendo socialista
La denuncia se basaba en la posibilidad que los extranjeros no comunitarios y residentes en el Estado tienen para votar, siempre que provengan de países latinos que tengan convenios en vigor con España. Estos acuerdos estipulan que los inmigrantes pueden votar en las municipales, pero no en las forales.
El PNV estudia presentar un recurso, pues considera que se han podido dar errores "procedimentales" a la hora de hacer el recuento, que de haber beneficiado al PNV no habría alterado especialmente el panorama político alavés. Los catorce escaños para el PNV y ocho para el PSE que se habrían adjudicado de haberse producido esas irregularidades eran los que mostraba la web electoral del Departamento de Interior con el 99,3% de los votos escrutados. El escrutinio de esas siete décimas no finalizó hasta más de media hora después, y entonces se produjo el vuelco que dio un escaño más a los socialistas.
En todo caso, y aunque el juntero fuera finalmente para el PNV si prospera su posible recurso, seguiría necesitando el apoyo de otros partidos para evitar que el PP se haga con el gobierno de la Diputación alavesa. Bildu obtuvo 11 escaños en las elecciones, Ezker Batua consiguió otros dos, y los populares fueron los más votados en Álava con un total de 16 junteros, por lo que han anunciado que no renuncian a que Javier de Andrés sea el próximo diputado general.