MADRID. Ares ha destacado el importante desafío que supone actualmente el terrorismo internacional y ha recordado que, si bien la banda terrorista aún no ha desaparecido, su final está próximo. "Lo estamos tocando con la punta de los dedos", ha expresado, al tiempo que ha destacado que, desde el principio, "acabar con el terrorismo etarra fue una prioridad" del Gobierno de Patxi López.
El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha firmado esta mañana con los responsables de las consejrías de Interior del Gobierno Vasco, Rodolfo Ares; de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig; y del Gobierno de la Comunidad Foral de Navarra, Javier Caballero, un protocolo de colaboración para la ejecución de las medidas del 'Plan de Prevención y Protección Antiterrorista'.
Según ha informado el Ministerio, este protocolo permitirá reforzar la colaboración en el ámbito de la lucha contra el terrorismo entre el Ministerio del Interior y las comunidades con competencias en materia de seguridad. El principal objetivo es coordinar y unificar en todo el territorio nacional las medidas previstas en el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista, aprobado por el Comité Ejecutivo para el Mando Unificado (CEMU) el 31 de marzo de 2005 y actualizado el 2 de julio de 2009 por la Secretaría de Estado de Seguridad para adecuarse a los estándares internacionales.
El ministro Rubalcaba ha argumentado que la coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad que operan en España ya existen, pero ha matizado que "ha habido sucesos recientes que obligan a evitar riesgos". En concreto se ha referido al asesinato del líder de Al Qaeda, Bin Laden y el atentado terrorista de Marrakech (Marruecos). "Los delincuentes no conocen fronteras y nosotros tenemos que actual igual", ha defendido.
Felip Puig ha advertido de la "situación de riesgo ante posibles acciones tras la muerte de Bin Laden o atentados en el Norte de Africa" y ha celebrado esta manera de reforzar la colaboración. Por su parte, el consejero navarro Javier Caballero ha coincidido en que "no caben diferencias a la hora de garantizar la seguridad, mucho menos en cuestión de los colores de sus dirigentes.
Con la firma de este protocolo, los diferentes Gobiernos autonómicos acuerdan aplicar, en su ámbito de competencias, las medidas de seguridad que corresponden a cada uno de los niveles previstos en el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista una vez que sean activados por parte del Ministerio del Interior.
Para ello, el Ministerio del Interior, a través de la Secretaría de Estado de Seguridad, establecerá con los Departamentos de Interior que han suscrito el acuerdo un mecanismo de intercambio de información permanente sobre los cambios que se produzcan en los diferentes niveles de riesgo previstos en el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista.
NIVELES DE AMENAZA
Este Plan contempla cuatro niveles de activación que se corresponden con los diferentes niveles de amenaza terrorista: 'Nivel 1' (medio, riesgo potencial de atentado terrorista), 'Nivel 2' (alto, riesgo probable de atentado terrorista), 'Nivel 3' (muy alto, riesgo altamente probable de atentado terrorista) y 'Nivel 4' (extremo, riesgo de atentado terrorista inminente).
Además, cada uno de estos niveles contempla dos grados de intensidad (alta o baja) con el fin de que las medidas previstas se ejecuten en toda su amplitud o sólo en parte. El secretario de Estado de Seguridad es el encargado de establecer la activación de cada uno de los niveles, mientras que la intensidad la determina el director general de la Policía y de la Guardia Civil de acuerdo con la información operativa disponible.
Los diferentes niveles contemplan una serie de actuaciones tanto de vigilancia como de prevención y disuasión en función de la amenaza y prevén la colaboración con los servicios de seguridad privada (nivel 1) y con las Fuerzas Armadas, que serán alertadas para su eventual interveción en el nivel 3 y cuya colaboración está prevista en el nivel 4. En el nivel extremo (4), se prevé igualmente la activación del Equipo Policial de Apoyo ante grandes ataques terroristas, creado en 2005.