vitoria. El 22-M ha llegado. La hora de las urnas afecta a unas 247.000 personas en Álava, de las que casi un 75% reside en Vitoria. Otra cuestión es que todos acudan finalmente a la cita, sobre todo tras el movimiento del 15-M, que ha agitado los llamamientos contra la abstención entre los partidos políticos. La ola amarilla se ve con interés y preocupación. En definitiva, como un elemento más que puede hacer que los alaveses no ejerzan su derecho al voto, uno de las pocos temores que pone de acuerdo a los grupos antes de este examen municipal y foral.

El Instituto Nacional de Estadística ya detalló que, en toda España, podrán votar 35,38 millones de personas. De ellas, 247.007 pueden hacerlo en Álava: 245.775 son electores españoles y 1.229, extranjeros. El aumento del número de foráneos es llamativo gracias a los acuerdos con sus países de origen, ya que el número de votantes nativos apenas ha aumentado un 0,5%, mientras que el de las personas procedentes de otras naciones lo ha hecho en casi un 59%. Las mujeres, por otro lado, superan en el global por un escaso margen -representan el 51% del total- a los hombres.

Quienes quieran depositar su voto tendrán a su disposición, a lo largo del territorio, 417 mesas electorales y 106 locales, según los datos que maneja la Oficina del Censo Electoral. Hay, en cualquier caso, quien ya ha elegido: según los datos recogidos hasta mediados de mes, ya se habían depositado 5.873 votos por correo.

La consabida macrocefalia de Vitoria también tiene su reflejo en estas elecciones. Cerca de 183.000 personas están llamadas a decidir quién ostentará el bastón de mando de la capital alavesa. Le siguen, según datos de comienzos de mes, Llodio -unos 15.300 posibles votantes-, Amurrio -8.025-, Agurain -3.641- e Iruña Oka -2.252-. Pero quizá esas cifras no resulten tan sorprendentes como, entre otras, las 159 personas que pueden decidir el futuro de Navaridas, las 158 de Zalduondo o las 155 que tienen la capacidad de votar en Kripan. Es en un municipios como éstos donde menos posibilidades tendrán los votantes, ya que apenas cuentan con dos o tres listas -la terna la suelen conformar PSE, PP y PNV o una plancha independiente-. La palma en este sentido se la lleva Yécora: sus vecinos sólo pueden elegir entre socialistas y populares.

Las opciones de voto, por otro lado, no presentan demasiadas sorpresas. El Boletín Oficial del Territorio Histórico de Álava recogió a finales de abril las listas de PSE, PP; PNV, UPyD, Aralar, Bildu, EB... Frente a los partidos ya conocidos, sigue afianzándose la opción de listados de independientes, ya sean integradas por agrupaciones vecinales o por escisiones de otros partidos, como ocurre en 16 municipios, caso por ejemplo de Dulantzi, Aramaio, Iruña Oka, Peñacerrada o Zigoitia.

Quizá la sorpresa ha estado en el regreso de PUM+J, el partido Por un mundo más justo que en las anteriores elecciones logró 900 votos y en el nuevo intento de Ongi Etorri, el llamado partido inmigrante que ha impulsado la asociación SOS Racismo para reivindicar el voto de los extranjeros, a pesar de que sólo recibió luz verde la plancha integrada por emigrantes nacionalizados y no su otra opción, la conformada por personas procedentes de países como Marruecos, Argentina o Pakistán y que no tienen reconocido su derecho a sufragio pasivo.

Vitoria se presenta, claro está, como el municipio con más opciones para los votantes. Se han reconocido hasta trece listas, entre las que se incluyen tanto PUM+J como Ongi Etorri, pero también Los Verdes, Familia y Vida, la Unificación Comunista de España o el Partido Antitaurino. Llega el momento de decidir para 247.000 ciudadanos. Si deciden hacerlo.