Vitoria. Tal como afirmó ayer el candidato a alcalde de Vitoria por el PSE y actual primer edil, Patxi Lazcoz, hasta ahora la campaña electoral se había desarrollado de forma "tranquila". Sin embargo, el debate abierto por el candidato del PP, Javier Maroto, sobre la legalidad de la mezquita que los musulmanes de Zaramaga quieren abrir en el barrio, ha abierto un frente particularmente crispado en el debate electoral.

"Como no le dan los números ha decidido entrar, no al corazón y la mente de los vitorianos, sino a las tripas de algunos, y es una irresponsabilidad", dijo Lazcoz sobre la propuesta de Maroto de paralizar la construcción de la mezquita, un intento de "contaminar de xenofobia y racismo a esta ciudad". El alcalde aseguró que la instalación cuenta con la misma licencia, la de asociación cultural de carácter religioso, con la que se abrieron tres mezquitas en el Casco Medieval con los gobiernos del PP.

Lazcoz defendió, por otro lado, la Cultura como motor económico de la ciudad, y en ese sentido afirmó que el BAI Center generará riqueza como la hacen el Azkena Rock, y los festivales de magia y jazz.

Al acto de ayer, celebrado junto al museo Artium, asistieron además la portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, y el candidato a diputado general por el PSE, Txarli Prieto, quien afirmó que si accede al poder presionará a instituciones, cajas y bancos para abrir el crédito a los ciudadanos, reactivará el consumo y priorizará las inversiones públicas que fomenten "la mano de obra intensiva".

Prieto pidió el voto para el PSE advirtiendo de que "la derecha está muy movilizada" y de que sólo los socialistas defienden "un proyecto progresista que puede gobernar las instituciones".