madrid. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, achacó el 70% de los cerca de tres millones de puestos de trabajo perdidos durante la crisis a la expansión inmobiliaria originada por leyes aprobadas en la primera legislatura del Gobierno de Aznar, al asegurar que la mayoría del paro procede del sector de la construcción. En un nuevo enfrentamiento dialéctico en el Senado con el portavoz del PP, Pío García-Escudero, a cuenta del número de parados, el presidente recordó que durante la etapa de Aznar en La Moncloa se generó una burbuja inmobiliaria que produjo un endeudamiento "insostenible", el cual el Gobierno persigue reducir con las reformas estructurales aprobadas. "Muchos de los problemas que tenemos ahora arrancan de ahí", enfatizó Zapatero.

"Usted frenó a los mercados, pero también paralizó la economía", le había espetado el portavoz popular en un repaso a los cambios de la política económica del Gobierno, a lo que Zapatero replicó recurriendo a la "dureza" de una crisis financiera internacional. Lejos de resignarse, el presidente contraatacó recurriendo a la estadística y se congratuló de que la "mejor" tasa de paro de la Historia se produjo en 2007, con "muchos" empleos creados desde 2004 a 2008, antes de que arrancara la crisis.

Además, Zapatero se defendió con la tasa de protección social y volvió a compararse con el Ejecutivo de Aznar: "En abril de 2003, recordó, existía un millón de personas sin prestación contributiva o asistencial, el mismo número que en febrero de 2011, cuando el paro superaba los 4,5 millones". Así pues, Zapatero garantizó la "máxima voluntad" por reducir la tasa de desempleo con el fin de mejorar sus previsiones en los "próximos meses" y se reafirmó en que a partir de la segunda mitad de este año se empezará a crear empleo neto para paliar la "abultada" cifra de paro. "Cada vez que hay un dato malo de paro la culpa es del presidente, y cuando hay uno bueno, que los tendremos sin duda, será por el tiempo o por la estación", reprochó.

"patético" García-Escudero repasó los "patéticos" augurios de Zapatero sobre la recuperación del paro, y le pidió que abandone el "bochorno" de sus previsiones, cuestionadas por el Banco de España y Funcas. "Enhorabuena, porque no hemos llegado a los cinco millones de parados", ironizó el portavoz del PP, quien pidió al presidente que "reconozca de una vez su fracaso".