Vitoria. A dos días del inicio de la campaña electoral, una encuesta realizada por Gizaker para DNA pone de manifiesto que la capital alavesa es una ciudad de costumbres. Una vez más, los tres grandes partidos se enfrentan en su pugna por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz en un plano de igualdad en el que el desgaste de la labor de gobierno, los escándalos de supuesta corrupción o el trabajo desde la oposición influyen de forma perceptible, pero para nada decisiva.

Así, la intención de voto de los gasteiztarras sitúa a PSE, PP y PNV en una situación de apretado empate técnico -pelearán los tres en una horquilla de entre 7 y 8 concejales-, con una ligera ventaja por décimas en favor de los populares (entre el 26,4% y el 25,2% en función del margen de error), seguidos de jeltzales (entre el 26,3% y el 24,9%) y socialistas (entre el 25% y el 24,1%), mientras que Bildu irrumpiría con un peso de entre el 14,5% y el 13,7% y entre tres y cuatro ediles.

Asimismo, la encuesta ofrece datos curiosos a la hora de valorar candidatos. Aunque los tres principales partidos salen empatados en estimación de voto, el nacionalista Gorka Urtaran es el candidato más deseado como alcalde (23,8%) frente al actual primer edil Patxi Lazcoz (9,9%) y al concejal de EA Antxon Belakortu (7,1%), quien relega al cuarto puesto al conservador Javier Maroto (6,2%).

El PSE de Lazcoz -la lista más votada en las municipales de hace cuatro años, cuando le arrebató la hegemonía al PP de Alfonso Alonso- es la formación que más desgaste acusa al caer entre seis y ocho puntos respecto al apoyo electoral del 31,9% de los votos que obtuvo en 2007, lo que devolvería en liderazgo a los populares pese a que éstos pierden entre cinco y seis puntos, mientras que el PNV es el único partido que experiementa una tendencia al alza en sus perspectivas electorales.

De esta manera, el efecto Urtaran contrarrestaría en Gasteiz los episodios de presunta corrupción que han salpicado a miembros del PNV en Álava. Los jeltzales pasarían del 22,3% de votos de hace cuatro años a una estimación de entre el 24,9% y el 26,3%, que le haría perder por poco en la foto finish con los populares.

Sin embargo, todos estos matices se traducen, tanto en el caso del PP como en el del PSE y el del PNV, en 7 u 8 concejales en una Corporación de 27. Así pues, la política de pactos va a dejar en agua de borrajas la encarnizada lucha que les espera a Lazcoz, Urtaran y Maroto, que ayer asistieron al debate organizado por la Escuela Tomás y Valiente con la colaboración de DNA.

PSE y PP pactarán El 61% está convencido de que el PSE y el PP reeditarán el acuerdo de bases que ha convertido a Patxi López en lehendakari "donde puedan", y eso incluye al Ayuntamiento de Vitoria, según apunta en otro apartado la encuesta de Gizaker. El 13,6% no cree probable que se cierre ese pacto y el 25,4% no sabe o no contesta.

Al 19,2% de los vitorianos les parece que la extensión del acuerdo de bases sería "muy positiva", pero un 38,2% la califica de "muy negativa", al 27,4% le es indiferente y un 15,2% no sabe o no contesta.

En cuanto al resto de partidos, Ezker Batua perdería sus dos concejales, mientras que ni Aralar -que hace cuatro años se presentó con la formación de Jose Navas- ni UPyD llegan a alcanzar la representación mínima para entrar en el Consistorio gasteiztarra.