vitoria. Patxi López ejerció ayer de anfitrión en el acto de partido con el que los socialistas homenajearon en Bilbao a quienes han sido ministros, consejeros, ex ministros y ex consejeros de la formación tras la restauración de la democracia. Y en un momento en el que el PP aprieta para cerrar las puertas a Bildu al calor de la decisión que hoy tienen que tomar los jueces del Tribunal Supremo, López cargó las tintas contra quienes "se les llena la boca hablando de patriotismo constitucional" y arremeten "contra las bases mismas del sistema democrático" sólo para tratar de "ganar votos". "El PSE no juega a presionar ni a sustituir a la Justicia, porque lo contrario es debilitar la propia democracia", dijo en alusión al partido que es su socio preferente en Euskadi.

Así, el lehendakari dibujó el perfil de la táctica socialista que guiará su paso ante las próximas elecciones, de cara a las que instó a los representantes socialistas presentes ayer en Bilbao a mantener esos objetivos "frente a la derecha, que quiere aprovechar la crisis para desmantelar y privatizar los servicios públicos que tanto nos ha costado conseguir", pero también "frente a los hacen llamamientos a la acumulación de fuerzas nacionalistas para volver a dividir la sociedad vasca, para volver a enfrentarnos".

decisión "compleja" Las palabras de López recibieron el respaldo de dos de los ministros del Gabinete Zapatero, Ramón Jáuregui y Francisco Caamaño.

El primero criticó también la "injusticia" que, a su juicio, está cometiendo el PP al intentar "sembrar la sospecha" en la gestión que el gobierno socialista está haciendo en busca del final de ETA.

Por su parte, el ministro de Justicia reconoció que la posible anulación de las listas de Bildu sobre la que debe decidir hoy el Tribunal Supremo "es una decisión compleja", y por ello pidió respeto para su deliberación. "Estamos en manos del mayor tribunal de nuestro país, que es el Tribunal Supremo, por tanto estará sin duda a la altura de su responsabilidad, que adopte la decisión que tenga que adoptar y todos tenemos que acatarla", zanjó.

"una barbaridad" El contrapunto, una vez más, lo puso en las filas socialistas el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, quien aseguró que la decisión de la Abogacía del Estado de impugnar las candidatura de Bildu no era "necesaria ni inteligente" y fue un paso más allá al añadir que su posible anulación supondría "una barbaridad desde el punto de vista democrático". Además, pronosticó una "situación difícil y extraña, compleja y perjudicial" para el proceso de paz si el Tribunal Supremo rechaza, finalmente, las alegaciones de la coalición.

En esta linea, Ezker Batua recordó que la participación política es "un derecho democrático básico" y subrayó que la presencia de la izquierda abertzale en las instituciones "puede contribuir a la consecución de la paz".

Por su parte, Aralar confió en que "la presión del PP" no haga al Estado "ir más allá" y proporcionar nuevas "sorpresas desagradables" en la decisión que debe tomar sobre la coalición abertzale ya que, a su juicio, "no hay argumento ni base jurídica para que Bildu pueda ser ilegalizado".