vitoria. Las elecciones se acercan a pasos agigantados y cada sensibilidad trata de dibujar con nitidez no sólo los márgenes de su programa, sino también los límites de los de sus más próximos adversarios para concitar el mayor número de votos.
El PNV y la coalición que integrará bajo la marca Bildu a los votantes de la izquierda abertzale ilegalizada, EA y Alternatiba se sienten llamadas a rivalizar por la hegemonía del electorado nacionalista y ayer, unos y otros presentaron sus credenciales para "liderar" la "construcción nacional" del País Vasco partiendo de los resultados que obtengan en las próximas elecciones municipales y forales.
El presidente de la formación jeltzale en Bizkaia, Andoni Ortuzar, aseguró ayer que el PNV va a afrontar el reto "de seguir construyendo la nación vasca", subrayando que la formación nacionalista sólo concibe "la construcción nacional si va unida a la construcción social, a la justicia y la solidariad" y reivindicando así el valor del voto al PNV frente a unos gobiernos que aprecia "postrados y sin ideas" tanto en la Comunidad Autónoma vasca como en Navarra.
la 'nueva mayoría' Pero si los jeltzales abogan por ser quienes lideren ese futuro, la izquierda abertzale ilegalizada también reivindica su papel en un momento en el que, a su juicio, tras años de "dispersión, se está reposicionando" una mayoría nacionalista que "ha dado por agotado el actual marco estatutario y reivindica una estrategia nacional para lograr la soberanía para Euskal Herria".
A través de una nota, este sector arrogó a la decisión de ETA de decretar un alto el fuego el valor de haber dinamizado la creación de un nuevo "ciclo", a lo que añade como "elementos clave" los pactos programáticos cerrados con EA -Lortu Arte- y con este partido y Alternatiba -Euskal Herria Ezkerretik, por cuanto a su juicio articulan "esa mayoría" que se está trenzando "para conseguir el cambio político y social" con la vista puesta "en la construcción de la Euskal Herria del futuro".
Por su parte, también Aralar se reivindicaba ayer, asegurando que es ya "el referente de la nueva cultura política en el ámbito de la izquierda abertzale", algo que será imprescindible para forjar una herramienta de futuro potente y eficaz; en el día a día y en la socialización de la paz.