Vitoria. La ponderación del respaldo electoral que registran PNV, PSE y PP en Álava implica una búsqueda de alianzas que garanticen la estabilidad de la gobernabilidad del territorio. Esta necesidad unió a jeltzales y socialistas a principios de la presente legislatura, pero el próximo mandato podría abrir el abanico de posibles parejas de baile.
Las urnas se encargarán el 22 de mayo de marcar el ritmo; luego hablarán los partidos. Por la parte jeltzale, el candidato a reeditar su condición de diputado general, Xabier Agirre, abrió ayer las puertas de las negociaciones postelectorales a "todas las formaciones" rechazando de antemano cualquier veto, incluso a partidos que a lo largo de los últimos cuatro años han abandonado un gobierno foral del que formaron parte en su constitución, como es el caso de Eusko Alkartasuna -ahora como una de las tres patas que han alumbrado la coalición de la izquierda abertzale Bildu- y Aralar.
El diálogo sin límites será uno de los principios que defenderá el PNV, eje vertebrador de su afán por zanjar la pésima imagen que la clase política proyecta hacia la ciudadanía. Así lo expresó Agirre en la presentación ayer de los pilares programáticos que llevará a las urnas y en los que la generación de empleo para resolver la crisis es el principal puntal.
Al amplio abanico de medidas que el dirigente jeltzale presentó para subsanar los reveses económicos que padece la sociedad alavesa, se suma su intención de eliminar de la arena política la brecha cada vez mayor, a tenor de las encuestas, que separa a los dirigentes de la ciudadanía. En esta línea, Agirre apuesta por acabar con la crispación transformando el "enfrentamiento estéril" en un debate constructivo como seña de identidad de la tensión democrática.
El segundo paso es fomentar la "transparencia absoluta" en la gestión que los ciudadanos ponen en manos de los políticos y, como parte de este objetivo, fomentar las participación de la sociedad en las cuestiones de interés público. Sólo así, estima el diputado general, se recuperará la confianza y se logrará que las decisiones "coticen por encima de las turbulencias del partidismo, de la especulación, de la inmadurez y la mezquindad que han intoxicado algunos ámbitos de la vida política".
De forma paralela a la generación de nuevos puestos de trabajo, la lista de prioridades de la formación jeltzale está encabezada por el mimo a las políticas sociales. Además de repasar las inversiones realizadas en este sentido, Agirre aprovechó su intervención de ayer, acompañado del presidente del PNV alavés, Iñaki Gerenabarrena, y su gabinete, para realzar la importancia de la fiscalidad como herramienta para salvaguardar las políticas sociales de la crisis. La progresividad para recaudar y redistribuir las rentas, la persecución del fraude y la confianza que debe generar el territorio para elevar las inversiones que alberga son tres de los principales puntos por los que apuestan los jeltzales para lograr el éxito.