Pamplona. UPN será la lista más votada el 22-M, pero volverá a necesitar al PSN para poder gobernar. Según la encuesta realizada por Gizaker para el Grupo Noticias, los regionalistas obtendrían 17 escaños, cinco menos de los que tuvieron hace cuatro años en coalición con el PP, que asumiría toda la caída de UPN para entrar en el Parlamento como cuarta o quinta fuerza. La suma de populares y regionalistas queda lejos de los 26 escaños que dan la mayoría absoluta, por lo que Barcina deberá mirar a la bancada socialista para garantizar su investidura.

Entre los dos alcanzarían entre 27 y 28 parlamentarios, suficientes para un Gobierno en coalición o apoyos puntuales, pero una mayor caída de cualquiera de las dos formaciones podría complicar el socioregionalismo. En cambio, la izquierda gana espacio y suma más que la derecha, pero cualquier gobierno alternativo a UPN pasa por la colaboración de todas las fuerzas progresistas.

En cualquier caso, el PSN de Roberto Jiménez recuperaría la segunda posición que perdió en 2007 en detrimento de NaBai, pero sufriría el castigo que se prevé para el PSOE en el conjunto del Estado con la pérdida de un escaño, quedándose en 11, su suelo electoral de 1995, 1999 y 2003, y que incluso podrían ser diez si los restos no le benefician.

De hecho, el sondeo otorga a los socialistas el último escaño en el reparto según la Ley d'Hont, asiento por el que también compite NaBai (8-9), que podría retroceder entre 3 y 4 escaños tras la marcha de EA y Batzarre, y la vuelta de la izquierda abertzale, que hace más los parlamentarios. NaBai, en cualquier caso, se mantiene como tercera fuerza, con una diferencia de entre tres y cuatro escaños con la izquierda abertzale, que ve recompensada su apuesta por las vías políticas con cinco representantes, dos más de los que hubiera obtenido en 2007 de haber sido legal. El resultado, incluso, podría ser mejor si los votos de la antigua Batasuna y EA -a quien la encuesta otorga entre 1 y 2 escaños- confluyen en torno a Bildu, marca sin consolidar en el momento en el que se realizó la encuesta, pero que cristalizará en muchos municipios, lo que podría reportar entre seis y siete escaños y la cuarta posición en el Legislativo. La suma entre NaBai y Bildu superaría así los 12 parlamentarios logrados por la coalición en 2007, alcanzando un máximo de 15 representantes del espacio abertzale. Números, no obstante, similares a los de hace cuatro años, cuando NaBai y el voto nulo sumaron cerca de 100.000 apoyos. La quinta fuerza parlamentaria sería el Partido Popular, que pese al apoyo de sus dirigentes nacionales no logra despuntar. Se mantiene en los cinco aforados y el 10% del apoyo social que le auguran las encuestas los dos últimos años. Tampoco acaba de despegar la coalición Izquierda-Ezkerra formada por IU, Batzarre y la Plataforma por el Cambio, que mejora ligeramente las expectativas de voto de IU y roza el tercer parlamentario. Peor panorama se vislumbra para CDN, que se mantiene al borde del 3%, el mínimo exigido para entrar en el Legislativo, pero que de superar le reportaría un escaño. El resto de partidos se repartirán el 1,2% de los votos y no lograrán representación parlamentaria. Los Verdes se quedan en el 0,5%, y el Partido Carlista, en el 0,4%.