vitoria. Horas antes de que Ana Urchueguía, irreconocible en su versión victimista y altruista, se refugiara en un discurso inconexo y disperso para negarse a responder casi todas las preguntas que le trasladaron los representantes políticos; seis directivos y periodistas del GRUPO NOTICIAS comparecieron ayer en la Comisión de Asuntos Europeos y Acción Exterior del Parlamento vasco con varias carpetas repletas de pruebas, documentos y archivos de sonido, y con el buen hacer periodístico como aval. Allí respondieron, durante tres horas y media, a las preguntas de cuatro partidos políticos (PNV, Aralar, EA y EB) y a las acusaciones y andanadas de otro, el PSE. El PP optó por no hacer perguntas.
Tuvieron que dar explicaciones porque, en un ataque sin precedentes en sede parlamentaria lanzado el 4 de marzo, el lehendakari, Patxi López, había puesto en solfa la cobertura que el GRUPO NOTICIAS, en medio de un llamativo silencio informativo, ha dedicado las últimas semanas al caso Urchueguía, que investiga las presuntas irregularidades en proyectos de cooperación que el Ayuntamiento de Lasarte-Oria ejecutó en la localidad nicaragüense de Somoto bajo el mandato de Urchueguía, hoy delegada del Gobierno vasco en Chile y Perú. "(El Grupo Noticias) Han mentido sabiendo que mentía, han publicado falsas entrevistas, han engañado a las personas que aparecen en la información y, lo que es más grave, intentaron comprar con dinero respuestas inducidas contra Ana Urchueguía", arremetió López, sin apoyar sus acusaciones en una sola prueba documental.
"El trabajo de los periodistas en el asunto que nos ocupa ha sido profesionalmente impecable, socialmente responsable y éticamente irreprochable", defendió Pablo Muñoz, responsable editorial del GRUPO NOTICIAS. El consejero delegado, Iñaki Alzaga, agradeció a los miembros de la Comisión la oportunidad que le brindaba de "defendernos de las acusaciones del lehendakari, que imputaba a la empresa una responsabilidad que no era cierta".
"ÉTICO NO ES" Antes habían tomado la palabra Mikel Arana (EB-Berdeak), Juanjo Agirrezabala (EA), Gorka Maneiro (UPyD), Oxel Erostarbe (Aralar) y Andoni Ortuzar (PNV). "Hay muchas cosas por aclarar. Hay asuntos que no son limpios desde el punto de vista ético", introdujo Arana. "Ético no es todo esto. Ya nos sorprendió el nombramiento de Urchueguía (como delegada del Gobierno) porque habían aparecido vídeos y noticias. Y nos preocupó por el modo tan peculiar que tiene de concebir la cooperación", abundó Erostarbe. A Maneiro, 60.000 euros le parecieron "una cantidad muy pequeña". Para Ortuzar, "las acusaciones de López son las más graves que yo recuerdo contra unos periodistas, porque vulneran la deontología periodística". Le contestó Muñoz. "Lo publicado sobre la gestión de los fondos de cooperación no tiene que ver con ninguna ofensiva partidista-electoralista, por más que el lehendakari, su delegada en Chile y Perú lo proclamen, y el director general de EITB lo insinúe. Nos hemos limitado a describir hechos, aportar pruebas y rescatar para la información unos hechos oscuros que venían siendo objeto de investigación municipal desde hace años", respondió. Muñoz no quiso agotar su turno de palabra sin expresar su "protesta por el ataque injurioso contra la profesionalidad y la ética de nuestros periodistas expresado ante la Cámara por el lehendakari. Con todos los respetos, jamás hubiera esperado de la más alta autoridad de esta Comunidad un discurso tan irresponsable y tan sectario solo dirigido a dañar al mensajero".
Arantza Zugasti, directora de Noticias de Gipuzkoa, hizo un repaso cronológico del caso Urchueguía, que no estalla, como pretenden desde las filas socialistas, con las informaciones que solo el Grupo Noticias ha publicado las últimas semanas. Zugasti recordó que ya en 2002 Batasuno buzoneó un folleto en Lasarte-Oria; que en diciembre de 2006, Diagonal, una revista digital, recogió informaciones de la prensa nicaragüense y testimonios que hablaban abiertamente de irregularidades en los proyectos de cooperación; que en 2007, la revista Época hablaba de denuncias por malversación; que la prensa de Nicaragua cita hace tiempo a Somoto como ejemplo del deterioro que sufren las instituciones locales como consecuencia de la corrupción y el clientelismo; y que es solo a raíz de dos informes del interventor del Ayuntamiento de Lasarte-Oria, que dan pie a la primera comisión de investigación en el Estado que trata de localizar el destino de un dinero para la cooperación, cuando el GRUPO NOTICIAS decide constituir un grupo que investigue el caso. También contrata un bufete de abogados en Nicaragua para llegar al meollo de la cuestión: determinar cuántas propiedades posee realmente Urchueguía en Somoto y, si las tenía, cómo las había adquirido, a quién y por cuánto dinero. Fruto de ese esfuerzo son las informaciones publicadas estos días y que Urchueguía no tuvo ayer más remedio que admitir, como que posee cinco fincas en Somoto y que la más extensa se la adqurió a Asodecom, la ONG a la que ella misma destinó centenares de miles de euros desde la alcaldía de Lasarte-Oria.
Guillermo Nagore y Ana Úrsula Soto, coautores de la investigación, dieron cuenta de los detalles periodísticos del asunto. "Hay un momento clave, cuando en 2008 el Ayuntamiento contrata un técnico de cooperación que empieza a ver cuentas que no cuadran. El interventor emite un informe en 2009 en el que da cuenta de irregularidades en la gestión, que desemboca en la fiscalización de 35 proyectos de cooperación y en que hoy se sepa que el 40% de ese dinero no se destinó a lo que había aprobado el Ayuntamiento de Lasarte-Oria", aseguró Soto.
un entorno "armado" Xabier Lapitz, conductor del programa Euskadi Hoy de Onda Vasca y enviado especial del Grupo Noticias a Somoto, donde contrastó informaciones sobre el terreno y recopiló testimonios determinantes para comprender las muy peculiares circunstancias del caso ("sepan ustedes que varias personas del entorno de Urchueguía en Somoto van armadas", ilustró a los políticos), describió todos sus pasos y actuaciones durante su estancia en Nicaragua, denigrados por López. "Me sentí insultado nominalmente por el lehendakari, e insultado profesionalmente. Pero hoy quedará desmotrado que el ehendakari mintió al Parlamento vasco y a la sociedad vasca. Y para constituir esa mentira lo que hizo fue injuriar nuestro trabajo", manifestó Lapitz.
"Urchueguía también mintió al negar que tenía una finca de un millón de euros. Mintió, primero, porque pensó que nos resultaría muy difícil llegar a los documentos en el registro de la Propiedad en Nicaragua, y en efecto nos costó, pero llegamos. Y, también, porque pensó que nunca llegaríamos a localizar sus propiedades en Somoto, ya que ni siquiera los somoteños saben diferenciar muy bien cuáles son las propiedades de Urchueguía y cuáles las de Asodecom", añadió Lapitz, quien negó de forma tajante el pago de dinero por testimonios que le imputó López. "Es una absoluta mentira" del lehendakari, clamó. "La prueba está en el audio que aportamos como pruebas. Escuchen las entrevistas, y verán que es imposible. No tiene ni pies ni cabeza", instó el periodista a los políticos.
Horas más tarde, en un final de comparecencia muy melodramático, Urchueguía esgrimió el archivo de la Fiscalía de Gipuzkoa de la denuncia presentada contra ella por Ezker Batua como la prueba irrefutable de que López no había mentido al Parlamento Vasco cuando vertió todo su arsenal de descalificaciones contra los periodistas del Grupo Noticias. No explicó la delegada del Gobierno vasco qué tipo de proceso mental, lógico o deductivo le había permitido llegar a esa conclusión a partir de aquella premisa. Llamó la atención, por cierto, que Urchueguía conociera el archivo de la referida denuncia cuando la noticia la hizo pública la Agencia Efe a las 20.57 horas, coincidiendo con el tramo final de su intervención. El Teleberri de ETB-2, ya en sus titulares de las 21.00, informó con todo detalle del archivo de la denuncia, lo que invita a pensar que, al igual que Urchueguía, conocía la noticia antes de que la enviara la Agencia Efe. A varios de los presentes en sede parlamentaria les pareció cualquier caso salvo casual el hecho de que el fallo de la fiscalía de Gipzuakoa se conociera el día y la hora en que declaraba Urchueguía. Cabe recordar que el fiscal general, al que el cuerpo fiscal debe obediencia jerárquica, lo nombra el Gobierno español, actualmente del mismo color político que el vasco.
Preguntados los periodistas si presentarían sus documentos y testimonios a la fiscalía, Pablo Muñoz delimitó con contundencia la barrera entre el periodismo y la política. "Nosotros hemos realizado el trabajo periodístico que nos corresponde. Serán otras instancias las que deberán decidir sobre las responsabilidades políticas o penales que del tema pudieran derivarse. No vamos a prejuzgar ni a perseguir delitos. Nos limitamos a cumplir nuestro trabajo, que es informar". El momento más tenso llegó cuando hizo uso de la palabra Cristina González, la única ínterviniente que ni saludó ni agradeció la asistencia de los periodistas. Más que preguntar, la parlamentaria socialista renovó la ofensiva de López contra el GRUPO NOTICIAS, corregida y ampliada. "Es la primera vez que el Parlamento Vasco se reúne en comisión por rumores".