madrid. El presidente del Congreso, José Bono, ratificó ayer que él no se va a postular para relevar a José Luis Rodríguez Zapatero como candidato del PSOE, si bien manifestó que se ve a sí mismo como un ayudante "cualificado" en el partido y, concretamente, en la organización de las primarias o donde le toque. En una entrevista en la Cadena Cope, Bono declaró que si el PSOE quiere contar con él estará a su servicio "mientras viva".

El expresidente manchego considera que, al anunciar su renuncia, Zapatero ha tomado el camino adecuado porque le permitirá "tomar las decisiones que haya que tomar, gusten o no gusten" y sobre todo "sin la presión de ser candidato".

Bono se mostró convencido de que el PSOE puede ganar las elecciones generales dentro de un año y advirtió de que el adversario de los socialistas es el PP y Mariano Rajoy, y no la situación económica o los más de cuatro millones de parados. "Los parados son nuestros cómplices, en el sentido de que saben muy bien que vamos resolver ahora la situación económica, con un presidente del Gobierno que tiene mucha más fuerza que antes" porque "no tiene que rendir cuentas" y hará "lo que sea menester".

legislatura Frente a las demandas y los amagos de la oposición reclamando elecciones anticipadas, Bono respondía que "a Zapatero, le interesa más España que el partido", e insistió en el presidente acabará la legislatura y que, por tanto, no habrá un anticipo electoral. En otra entrevista radiofónica, en este caso en RNE, Bono (que fue el "amigo" a quien Zapatero había confesado su intención de no repetir) siguió insistiendo en la importancia que tiene para la economía española que el Gobierno actual culmine sus proyectos y comentó la necesidad de que se "aparque el debate sucesorio hasta el verano porque, en estos momentos, lo que importa son las próximas elecciones municipales y autonómicas".