madrid. El presidente del PP, Mariano Rajoy, lanzó ayer un mensaje claro a la militancia popular a través de la dirección nacional del Partido: hay que "trabajar" con motivo de las próximas elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo "para consolidar el cambio en España" y hay que "huir de triunfalismos por los buenos resultados que conceden las encuestas".
Así lo reveló la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en una rueda de prensa en la sede nacional del partido, en la que quiso dejar claro que no ha visto "triunfalismo" en las caras ni en las palabras de los dirigentes populares. Rajoy aprovechó además su discurso para pedir a los suyos que en la campaña electoral se dediquen a hablar "de lo que le preocupa a la gente, como la crisis económica y el paro" y aclaró que para el partido el 22-M no es una cita en clave "nacional", sino local y regional.
PSOE En cuanto al PSOE las prioridades son otras, básicamente evitar un descalabro electoral, tratar de ganar en número de votos al PP (no en alcaldías ni regiones) y presentar con normalidad el papel de Zapatero en la campaña. Según aseguraba ayer Público, el Comité Electoral del PSOE afronta los preparativos del 22-M con el objetivo de ganar. "En votos, podemos quedar por delante del PP en las elecciones municipales", aseguraba Elena Valenciano, portavoz del Comité Electoral. No obstante, miembros de la Ejecutiva opinan que también sería un éxito una derrota por un margen que no superase los 200.000 o 300.000 votos. En 2007, ganó el PP por 156.000 y en 2003, lo hizo el PSOE por 123.000. En ambos casos, al año siguiente los socialistas ganaron las elecciones generales.
Respecto al papel de Zapatero, el PSOE ha convocado para el 2 de abril su Comité Federal, con el único fin de aprobar el programa marco para las elecciones del 22 de mayo, y la dirección del partido no espera ningún anuncio por parte de Zapatero, que participará en la campaña electoral "con normalidad".