Al menos siete soldados murieron ayer en un ataque perpetrado por hombres armados en las afueras de la ciudad de Mosul, en el norte de Irak. Según fuentes policiales, un grupo armado disparó a los militares cuando estos regresaban a sus hogares para pasar las vacaciones. El ataque fue perpetrado contra dos vehículos en los que se desplazaban los soldados en la zona de Bachus, a unos 15 kilómetros al oeste de Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad. Por otro lado, un civil falleció y otras seis personas sufrieron heridas, entre ellas dos policías, por el estallido de una bomba al paso de una patrulla policial al sur de Bagdad. La explosión se produjo en el área de Elua al Rachid. Los ataques se registraron un día después de que cientos de personas se manifestaran contra la corrupción y el desempleo.
- Multimedia
- Servicios
- Participación