Entrevista publicada el pasado 26 de febrero

ana urchueguía

delegada del gobierno vasco en chile y perú

"Ja, ja, ja (sic), poned, poned que tengo una finca de un millón de metros. Me encanta"

Donostia. Tras varios intentos infructuosos desde la noche del jueves, en la tarde de ayer [por viernes 25] este periódico consiguió contactar con la delegada del Gobierno Vasco en Chile, que estaba esperando la llamada de este periódico.

Buenas tardes, le llamamos de "Noticias de Gipuzkoa".

¿Cómo os atrevéis a llamarme?

Tenemos una información que queríamos contrastar con usted.

No, no, no, no os voy a contestar a nada, lo haré a través de mi abogado.

No sabe las preguntas que le vamos a hacer...

No me interesan las preguntas que me vais a hacer

¿Por qué?

Porque después de lo que estáis haciendo en Somoto, no me interesa absolutamente nada.

¿Qué es lo que estamos haciendo en Somoto?

Entrando en una propiedad mía sin autorización, mintiendo, diciendo que sois mi hermano.

Nosotros hemos entrado con autorización.

¿De quién, de quién?

De las personas que estaban en las puertas...

No, no, no, no. No, no, no, no. No. No.

Compañeros del Grupo Noticias han ido a Somoto a contrastar una información que disponemos que dice que usted tiene numerosas propiedades.

Yo mi dinero me lo gasto donde me da la gana, mi dinero, con mis créditos y además, no voy a contestar absolutamente a nada.

Pero es cierto que usted dispone de numerosas propiedades en Somoto.

Que no te voy a contestar absolutamente a nada.

¿Dispone o no de numerosas propiedades en Somoto?

Que no te voy a contestar absolutamente a nada, lo haré todo a través de mis abogados. Eso habérmelo preguntado antes de difamar y calumniar.

¿A qué se refiere?

A lo que estoy escuchando a través de Internet y de lo que me dicen los ciudadanos de allá, que me están llamando.

¿Y qué le dicen los ciudadanos de allá?

Y por cierto, os habéis equivocado de informante allá. De todos modos, no tengo nada que hablar con vosotros. Lo hará mi abogado, que ya está en marcha.

¿Es cierto que usted dispone de una finca de un millón de metros cuadrados?

¿Qué? Ja, ja, ja, ja (sic). Ponedlo, ponedlo, me encanta.

Se lo preguntamos a usted para saberlo...

No te voy a contestar.

Ya, ya, pero se lo tenemos que preguntar para contrastarlo.

Qué barbaridad, madre mía, que barbaridad.

Es decir, usted no dispone de esa finca. ¿Nunca ha comprado una finca de un millón de metros?

Por favor, por favor. ¿Hasta eso habéis llegado?

Le estamos haciendo una pregunta sencilla.

Poned, poned, poned que tengo una finca de un millón de metros cuadrados.

Bueno, se lo estamos preguntado a usted.

Me encantaría que lo pusierais, fíjate. Ponedlo, que como todo sea así, me viene muy bien.

Insistimos en que queremos saber por usted si esto efectivamente es así.

No te voy a contestar pero ponlo, ponlo, que lo pongas.

Sigue sin respondernos si tiene varias propiedades más.

Por favor. Ponedlo, ponedlo, ponedlo. Que tengo una finca de un millón, me encantaría que lo pusierais.

Lo que nos gustaría saber es si la tiene o no, por eso se lo preguntamos.

De eso no te voy a contestar, lo hará mi abogado, pero sí me interesa que lo pongáis. Me encantaría que lo pongáis.

¿Y por qué le encantaría que lo pongamos?

Porque iba a ir contra usted.

¿Por qué?

Porque es una información falsa.

la frase

"Quiero que ponga lo de la finca porque voy a ir contra usted ya que es una información falsa"