vitoria. El dirigente de la izquierda abertzale Tasio Erkizia afirmó ayer que "estamos ante una oportunidad histórica para conseguir la paz en Euskal Herria" y lamentó que siga habiendo "una persecución de ideas y proyectos políticos", tras ser juzgado en la Audiencia Nacional por enaltecimiento del terrorismo durante un homenaje al fallecido José Miguel Beñaran, Argala, celebrado en Arrigorriaga en 2008.

Erkizia, que se enfrenta a una petición de 18 meses de cárcel por parte del fiscal Carlos Bautista y de dos años por parte de Dignidad y Justicia, aprovechó su derecho a la última palabra para asegurar que "la izquierda abertzale sólo apuesta por las vías políticas y democráticas y tiene la determinación de llevar ese proyecto hasta sus últimas consecuencias".

En cuanto al homenaje, Erkizia alegó que si depositó una flor fue "por cariño" a Argala y a su familia. "Yo le recuerdo como una persona jovial de una familia amiga, yo no deposito una flor a un dirigente de ETA". El dirigente abertzale fue invitado por el hermano de Beñarán porque conoce a la familia desde su juventud. El fiscal descartó que se tratara de un acto político como alegó Erkizia y afirmó que "estamos ante un acto del bloque de ETA" auspiciado por la ilegalizada Askatasuna.