Vitoria. El Ayuntamiento de Zambrana ha interpuesto una denuncia por la desaparición de las actas de los plenos del Consistorio desde 2004 hasta 2006, documentos que fueron solicitados por el alcalde de la localidad, Aitor Abecia, y que a día de hoy no ha devuelto. Según explicaron ayer a este periódico fuentes del ayuntamiento alavés, Abecia asegura que no encuentra la documentación.

El propio alcalde, consultado ayer por DNA, admitió que las actas se han extraviado hace aproximadamente tres semanas, "por el gran volumen de trabajo" que hay en los últimos tiempos en el Ayuntamiento alavés. Sin embargo, afirmó que existen dos copias en papel y una en soporte informático de las mismas, por lo que la información allí contenida no ha desaparecido.

En cuanto a la denuncia ante los tribunales, el primer edil explicó que la Secretaría del Ayuntamiento está obligada a dar parte de la ausencia de la documentación para poder realizar un duplicado. El alcalde añadió que tanto las Juntas Generales como el Parlamento Vasco cuentan con estas actas, solicitadas por sus respectivas comisiones de investigación.

En esa abundante documentación se reflejan, entre otras cosas, todos los trámites municipales llevados a cabo con el fin de recalificar más de un millón de metros cuadrados en la localidad para construir un polígono industrial. El Consistorio puso en marcha en la anterior legislatura la modificación de sus normas subsidiarias para poder llevar a cabo al proyecto, pero con la llegada de Abecia y la agrupación AIZ al Ayuntamiento los trámites se paralizaron.

En todo caso, la recalificación tal y como se concibió en su día fue desechada por los técnicos del Gobierno Vasco y más tarde, con la entrada del PSE al Ejecutivo, se descartó también desde el ámbito político. De forma paralela, Alfredo De Miguel, detenido hace un año cuando ocupaba el cargo de diputado de Administración Local y que presuntamente mantenía intereses económicos en la operación de Zambrana -la Justicia ha de dictaminar si lícitos o ilícitos-, también se opuso a la recalificación. Eso sí, lo hizo fuera de plazo, lo que en la práctica constituye un silencio administrativo positivo, el visto bueno de la Diputación alavesa a la construcción del polígono.

Fue en el Pleno celebrado el pasado miércoles en Zambrana cuando los grupos municipales conocieron la desaparición de las actas correspondientes a 2004, 2005 y 2006, las que han reclamado tanto el Parlamento Vasco como las Juntas Generales alavesas. Ambas cámaras investigan si hubo responsabilidades políticas en la fallida recalificación de Zambrana, una de las líneas de investigación derivadas del caso Miñano en las que trabaja la Audiencia Provincial de Álava. El juez Roberto Ramos, en todo caso, no ha realizado ninguna imputación por la operación urbanística del municipio alavés.

Conclusiones en las juntas El Parlamento, centrado de momento en los contratos presuntamente irregulares firmados por el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco con la empresas de De Miguel y del ex concejal jeltzale de Leioa Iñaki San Juan, y en el supuesto espionaje a políticos y empresarios alaveses por parte de agentes de la Ertzaintza, aún no ha entrado a indagar en el intento de recalificación de Zambrana.

Las Juntas, en cambio, ultiman las conclusiones de los dos últimos meses de trabajo, en los que han pasado por la Comisión de investigación el propio Abecia, la anterior alcaldesa, Justi Angulo; los responsables de la empresa Riera, promotora del polígono; técnicos del Gobierno Vasco que analizaron la recalificación e incluso propietarios de las parcelas sobre las que se iba a ubicar el área industrial.