barcelona. La Guardia Civil irrumpió ayer en las oficinas de la empresa pública catalana Gisa (encargada de la adjudicación de obras públicas) y detuvo a tres personas relacionadas con esta firma. Uno de los detenidos es Jordi Vergé, gerente de carreteras de la demarcación de Girona. La investigación, según filtraron fuentes cercanas al operativo, se relaciona con las presuntas irregularidades en la empresa pública a la hora de adjudicar contratos en vías públicas de Girona. Los detenidos (la identidad de dos de ellos no ha trascendido) pasarán hoy a disposición del Juzgado número 5 de Barcelona, instancia que habría ordenado la intervención policial.

Además de la inspección de la sede central de Gisa en Barcelona, los agentes efectuaron varios registros en diferentes empresas privadas de Girona.

GISA El Juzgado número 5 de Barcelona y la Fiscalía de Delitos Económicos son las dos instancias encargadas de la investigación de este caso y también de una presunta trama de irregularidades en la adjudicación de obras de ampliación del puerto de Barcelona.

El fiscal de Delitos Económicos, acompañado de agentes de la Guardia Civil, se personó a mediodía en la sede de GISA, donde reclamó diversa documentación referente a la actividad de la empresa en la demarcación de Girona desde el año 2007 hasta la actualidad. Parte de la documentación solicitada, según informaron fuentes de la Generalitat, fue entregada a la fiscalía y "se complementará en las próximas horas".

Desde que llegó CiU a la Generalitat, la empresa pública Gisa, que gestiona más de 3.000 millones anuales en obra pública de la administración catalana, depende de la conselleria de Economía, y no de Obras Públicas -actualmente denominada Territorio y Sostenibilidad-, como lo había hecho históricamente y también durante el periodo que está siendo investigado por la Fiscalía.