madrid. El escenario que se va a abrir con el posible final de ETA no le gusta al PP. Así lo manifestó ayer el vicepresidente del Gobierno español y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso: "Al PP no le gusta lo que está pasando. Estamos ante el principio del fin de ETA; esta semana mejor que la anterior y la semana que viene, mejor". Las manifestaciones del ministro se produjeron como respuesta a la enésima interpelación de los populares a cuenta del caso Faisán, asunto que sobrevuela sobre Rubalcaba, al que el PP trata de responsabilizar de un supuesto chivatazo a ETA. Según Rubalcaba, el PP se está dedicando "a poner sordina a la lucha antiterrorista porque en el fondo no le gusta lo que está pasando". Apoyándole, el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, consideró "sospechoso" la insistencia de los populares en el caso Faisán en el momento en el que el Ministerio del Interior "no está colocando en el momento más interesante y cercano a la paz que hemos tenido nunca en el historia". El PP, por su parte, sigue presionando al Gobierno para evitar a toda costa la presencia de la nueva marca de la izquierda abertzale en los próximos comicios. Soraya Sáenz de Santamaría reconoció que la decisión última corresponde a la Justicia, pero subrayó que, al final, "depende" del Ejecutivo impedirlo: "Es el Gobierno el que tiene que trasladar esa información y llevar las pruebas". dna/efe/E.P</