vitoria. El sacerdote Félix Placer, convocante de la marcha a favor de los presos celebrada el pasado 8 de enero de Bilbao y respaldada por Etxerat, afirmó ayer que las dos personas que le propusieron pedir la autorización, de las que identificó a una, no pertenecían a ningún grupo proetarra. Placer hizo estas afirmaciones ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que le tomó declaración en calidad de testigo.
Así lo había pedido la Fiscalía, que dos días después de la celebración de la marcha denunció los hechos al considerar que durante la misma se pudo cometer un delito de enaltecimiento del terrorismo.
El testigo, miembro de la Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria, relató que "del grupo de cien personas" que se reúnen los viernes haciendo una "cartelada" para reclamar los derechos de los "presos políticos vascos", dos personas le pidieron que firmara la autorización, lo que aceptó porque "se fijó en que no había grupos proetarras". "Me hubiera negado si pensara que se iba a enaltecer el terrorismo", sostuvo el cura, quien aseguró que respeta las instituciones democráticas y que "no quiere violencia", pero indicó que "vela por los derechos de los presos de ETA y de las víctimas".
El juez pidió al testigo que intentara identificar a la segunda persona que le pidió que solicitara la autorización para la manifestación, por lo que el juez esperará a tener las dos identidades para decidir si las cita a declarar. Según la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia, en la marcha se corearon consignas en favor de ETA y se mostraron fotos de etarras.