Durango. "ETA ez! Politika bai!" son cuatro palabras que resumen el mensaje lanzado ayer por el presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV, Iñigo Urkullu, ayer en Durango, a donde se desplazó para presentar las candidaturas jeltzales para los comicios municipales y forales.
El líder jeltzale abogó sin ambages por abrir un nuevo tiempo de distensión y de diálogo que contribuya a la normalización política en Euskadi y permita que sea la sociedad vasca la que decida, la que ponga a cada partido en su sitio. "Si hay base para la esperanza, el plan no puede seguir igual cuando todo cambia. El plan tiene que ser aprovechar esta ausencia de violencia", aseguró en la presentación de los candidatos de su partido para las elecciones municipales y forales de mayo de este año.
Urkullu ratificó así sus palabras de los últimos días en favor de aprovechar el tiempo -añadiendo "si es posible, con discreción"- y el escenario abierto por el comunicado de ETA y por la senda emprendida por la izquierda abertzale. A esta última, le animó a cumplimentar cuanto antes el compromiso que ha expresado con las vías exclusivamente políticas y a que dejen a un lado definitivamente la justificación de la violencia. "Para lograr la territorialidad y la independencia, la política es el camino. El único camino. En este nuestro pueblo, nadie pondrá su confianza en unos encapuchados", apuntó.
Esa última advertencia sobre la nula legitimidad con la que cuenta la organización armada se complementó con un mensaje claro y rotundo a esta última. "ETA sigue sin haber hecho lo que tiene que hacer. ETA tiene que desaparecer. No a ETA. No al terror. No al chantaje y la tutela. ETA es la destrucción nacional. ETA es la negación del futuro libre para Euskadi", dijo ante un abarrotado recinto ferial de Landako y entre los aplausos de la militancia. Pero, dicho eso, hizo un llamamiento a hacer política. "Hay que intentarlo", resumió, porque "no es tiempo para tensar, más que a quien sigue en el esquema del terror", sino tiempo de diálogo, de acercamiento y participación política, aseguró. "Es tiempo de trabajar y acordar la normalidad", aseveró, refiriéndose a la posibilidad de que todas las sensibilidades políticas puedan estar presentes en los comicios y sea así el pueblo el que "nos ponga a cada uno en nuestro sitio".
En esa línea, expresó la determinación que pone el PNV en "trabajar para propiciar el paso a la paz y la reconciliación. No es tiempo de parar, de impedir, de ilegalizar. Es tiempo de políticas activas, de participación, de diálogo, de decisión".
parálisis de lópez Este es el planteamiento que mantiene el PNV y que Urkullu desgranó después de criticar la falta de iniciativa del lehendakari Patxi López en lo referido a esta cuestión. "No hay plan López de Gobierno para interpretar ni proponer institucionalmente nada en la normalización política de Euskadi", indicó.
Una parálisis que hizo extensible a todas las cuestiones relacionadas con la gestión que debe realizar un Ejecutivo -empleo, industria, desarrollo completo del Estatuto o búsqueda de un nuevo marco para Euskadi son algunas de las que mencionó- y que atribuyó precisamente a la falta de un plan, de un programa de gobierno.
El único movimiento que detecta el presidente del EBB es, a tenor de su discurso de ayer, el que PSE y PP van a hacer para extender el pacto que mantienen en el Ejecutivo vasco al resto de instituciones vascas. "Va a haber pacto PSE-PP después de las elecciones de mayo. Lo van a negar antes, pero lo van a hacer después", aseveró y pidió a los dos socios una prueba de fuego que demuestre que su voluntad no es repetir su entente en los ayuntamientos y diputaciones: "Si no van a pactar tienen la oportunidad de demostrarlo. Pueden, por la razón que cada uno estime, romper el Gobierno bipartito que no funciona. Y entonces todo el mundo les creerá. Razones para romper el pacto no les faltan".
Entretanto, mantuvo en pie la oferta de estabilidad realizada por el PNV a los socialistas, con el objetivo expreso de "ofrecer soluciones para superar esta crisis, para impulsar el empleo". "Hemos ofrecido iniciativa, apoyo al Gobierno López, a pesar de que se quiera transmitir una vez más un ofrecimiento de pacto institucional como si fuera iniciativa suya. Todavía no nos ha respondido y lo quiere vender como si fuera suyo. Ahora ya sabéis por qué, porque no hay plan López", afirmó, para subrayar después que, no obstante, su partido seguirá insistiendo y trabajando "en el día a día, construyendo la nación vasca". "En un deseo de repensar Euskadi: con visión y compromiso. Con un proyecto global de transformación para dar una respuesta desde y para Euskadi. Pensando y actuando en y ante el cambio de modelo económico, productivo y social", concluyó.