Vitoria. Aitor Telleria estudia comparecer el viernes de la semana que viene ante la Comisión de investigación del Parlamento Vasco sobre el caso Miñano tras conocer que el juez ha ordenado el levantamiento del secreto sobre la parte del sumario relacionada con el presunto espionaje por el que están imputados dos ertzainas y el propio exburukide. Esta línea de investigación se abrió después de que los agentes que registraron el despacho de Telleria tras su detención, el pasado mes de marzo, hallaran en su ordenador, por casualidad, datos sobre personalidades políticas alavesas.

Según explicó ayer a este periódico el abogado de Telleria, aunque el levantamiento del secreto sobre los 1.601 folios que conforman esta parte del sumario ha llevado al imputado a barajar acudir a la Comisión, en ningún caso declarará para no interferir en la causa judicial.

Tanto Telleria como su esposa, Araceli Bajo, citada el pasado 5 de enero para responder a las preguntas de los parlamentarios sobre las presuntas adjudicaciones irregulares del Departamento de Cultura a la empresa Kataia, alegaron indefensión jurídica para hacer caso omiso de una citación que, además, los imputados denuncian no haber recibido en tiempo y forma. Bajo no acudió a la Cámara el día 5, y ha vuelto a ser llamada el 24. Si no comparece, el Parlamento informará a la Fiscalía de que ha cometido un delito para que adopte las medidas que crea oportunas.

En cuanto a los dos ertzainas también afectados por este levantamiento del secreto sumarial, sus representantes legales explicaron ayer que manejan diferentes opciones con respecto al llamamiento de la Cámara. Los agentes pensaban acudir, pero no iban a declarar por entender que interferirían en la investigación judicial secreta. Ahora esperan a estudiar detenidamente los 1.601 folios ya liberados antes de tomar una decisión.

Los policías se plantean llevar una declaración en la que expliquen su negativa a responder a las preguntas de los parlamentarios. Barajan además la opción elegida el miércoles por Iratxe Gaztelu-Urrutia, que leyó un escrito en el que daba su versión de los hechos, en caso de que crean conveniente rebatir alguna parte del sumario revelado. No descartan, tampoco, solventar las dudas de los parlamentarios.

Los agentes afirmaron en un escrito dirigido a la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, que no se les había citado en tiempo y forma, y exigieron medidas de seguridad para que no se publicaran fotografías suyas en los medios, habida cuenta del cargo que desempeñan en la Unidad de Información y Análisis de la Ertzaintza, y de que sus nombres y puestos ya fueron publicados en la propia web del Parlamento. La Cámara les comunicó ayer que tomará medidas al respecto y, de hecho, sus nombres ya no figuran en la página de Internet del Legislativo.