donostia. Superado el efecto morbo del pasado año, la retransmisión en la Nochebuena de este año del mensaje del rey por ETB2 desplomó la audiencia del canal vasco hasta el 11,3% de share, menos de la mitad del dato registrado el año pasado, lo que supone que más del 60% de los espectadores que lo vieron por este canal en 2009 decidieron no repetir el pasado día 24.

Los datos hablan por sí solos: ETB2 registraba un 35,5% de share en 2008 cuando emitía el Teleberri mientras el resto de canales ofrecía en cadena el mensaje del monarca español. En 2009, primer año en el que ETB2 ofreció el discurso del monarca, la cuota de pantalla descendió al 24,4% con una audiencia de 103.000 espectadores. Este año, descontado el efecto morbo de quienes conectaron en 2009 para comprobar si realmente el rey se asomaría por la pantalla de ETB, la audiencia del canal público vasco se ha desplomado hasta un 11,3%y 42.000 espectadores, lo que supone menos de la mitad del dato registrado en 2009 y apenas un tercio de la audiencia que cosechaba ETB2 cuando ofrecía su informativo en lugar de conectar con la señal institucional ofrecida por Televisión Española.

mínimo histórico Las cosas no le han ido mucho mejor al rey español en la suma del Estado pese a que este año, con el nacimiento de nuevas cadenas digitales, su mensaje fue retransmitido simultáneamente por 33 cadenas de televisión, cuatro más que en 2009 y siete más que en 2008.

Pese a ser el año que más canales ofrecían su mensaje de forma simultánea, su audiencia ha seguido el camino inverso cosechando mínimo histórico para el monarca. 7.120.000 espectadores vieron el discurso de Navidad del rey, lo que supone una cota de pantalla del 65,5%. Los datos reflejan una caída de 859.000 espectadores en sólo un año, una caída aún mayor que los 614.000 que perdió el año pasado y que también se traslada en una pérdida de cuota de pantalla del 6,4%.

El informe elaborado por Barlovento Comunicación con datos de Kantar Media da cuenta de que el discurso del rey interesa cada vez menos. Lejos quedan los datos que obtenía el monarca español en el año 2000 con una cuota de pantalla del 87,2% (casi 22 puntos menos que la registrada este año) y una audiencia de 9,1 millones de espectadores (2 millones menos que este año).

La bajada de audiencia del monarca no se corresponde por un cambio de hábitos que lleve a los ciudadanos a estar lejos del televisor en ese momento. Muy al contrario, los datos de audiencia dan cuenta de que este año, al igual que el anterior, se ha registrado un nuevo máximo histórico de consumo televisivo, en el que había 10.847.000 espectadores viendo en ese momento la televisión.