madrid. Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), organismo dependiente del Ministerio de Fomento, y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), llegaron ayer a un preacuerdo sobre el procedimiento negociador del convenio colectivo, según el cual se comprometen a someter aquellos aspectos en los que no logren un consenso a un árbitro que será designado por ambas partes antes del día 12 de enero. Tanto AENA como USCA deberán nombrar a ese árbitro "para dirimir las posibles discrepancias que puedan surgir durante la negociación" antes de la fecha establecida. Ambas partes acordaron que acatarán "en todos sus términos" el dictamen del árbitro cuya sentencia será "de obligado cumplimiento".

El plazo para concluir la negociación del convenio colectivo será el 31 de enero de 2011, tal y como ya había adelantado el ministro de Fomento, José Blanco. Si pasado ese día persistieran las discrepancias, actuará el árbitro decidido previamente por ambas partes.

Una vez nombrado el árbitro, se suscribirá tanto por AENA como por los representantes de los controladores un compromiso en el que se constarán las cuestiones concretas sobre las que deberá pronunciarse el laudo arbitral y el plazo para dictarlo. No obstante, el preacuerdo sobre el procedimiento negociador alcanzado ayer establece que si ambas partes no se ponen de acuerdo en la designación del árbitro antes de la fecha establecida, esto es, el 12 de enero, "las negociaciones del convenio se darán por finalizadas".

Buena fe Según detalló AENA, ambas partes se han comprometido a negociar durante todo este periodo "de buena fe" y a garantizar "la plena normalidad en la prestación del servicio por la totalidad de los controladores aéreos, así como al establecimiento de un clima de colaboración y paz social que permita avanzar en el diálogo y la solución negociada de las cuestiones planteadas". Estos principios se incorporarán al II Convenio Colectivo y a la gestión y prestación del servicio "de forma permanente", concluye AENA, que está siendo asesorada en la negociación con los controladores por la firma de servicios profesionales KPMG.