madrid. El Gobierno logró ayer finalmente el visto bueno a sus Presupuestos para 2011 gracias al apoyo del PNV y Coalición Canaria (CC), frente al rechazo del resto de grupos parlamentarios que insistieron en que las cuentas no ayudarán a la recuperación económica. Las cuentas recibieron en su última votación en el Congreso de los Diputados el apoyo de 177 parlamentarios (PSOE, PNV y CC) frente a 171 votos en contra del resto de grupos y que eran favorables a mantener el veto del Senado.
En su intervención en el pleno de la Cámara Baja, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, volvió a defender la conveniencia de los Presupuestos y una austeridad que permite que el gasto social sea el 58% del total. A juicio del Ejecutivo, los presupuestos serán, junto con las reformas estructurales promovidas, la clave para una recuperación económica que "pasa necesariamente" por la consolidación de las cuentas públicas, con el objetivo de que el déficit del conjunto de las administraciones no supere el 6% del PIB al cierre de 2011.
posturas El PP criticó ayer que el Gobierno vincule ahora la recuperación con la consolidación presupuestaria, después de que con su política económica, apoyada por otros grupos, haya provocado el mayor incremento de la deuda y el mayor "agujero" de las cuentas públicas de España. En este sentido, el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, recordó que los mismos que ahora promueven la reducción del déficit son los que hace tiempo hablaron de "brotes verdes" en la economía española, en clara alusión a Salgado. Por eso, para el principal partido de la oposición, la "responsabilidad política" debería llevar a un nuevo Presupuesto hecho por un nuevo Gobierno, ya que el planteado se resume en que sube impuestos, no tiene una verdadera austeridad en el gasto público, congela pensiones y no titubea en recortes sociales".
El portavoz de CiU, Pere Macías, explicó que la formación nacionalista rechaza los Presupuestos "porque son los de la improvisación y la recesión, además de que son incapaces de sacarnos de ella". Para el diputado de ERC Joan Ridao, los Presupuestos continúan siendo "francamente antisociales, por el recorte a la ley de dependencia, la amortización casi total del fondo de integración de los inmigrantes y la reducción de las prestaciones para maternidad y paternidad, mientras la guinda es el recorte a los pensionistas". Nuria Buenaventura, de IU-ICV, afirmó que el Gobierno está desmantelando progresivamente el ya de por sí "raquítico" estado del bienestar español.
Por parte de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, aseguró que los Presupuestos de 2011 "cargan el peso de la crisis sobre las capas más desfavorecidas, como ocurre con la congelación de las pensiones". Desde UPN su diputado Carlos Salvador justificó el voto en contra porque "el Gobierno no ha querido mejorar los Presupuestos con las aportaciones de UPN".