kunduz. La canciller de Alemania, Angela Merkel, afirmó ayer en Afganistán, donde se encuentra en visita sorpresa, que espera que la retirada de las tropas alemanas del país asiático comience en 2011.

Durante su viaje, Merkel visitó a las tropas germanas para elevar su moral y se entrevistó con el presidente afgano, Hamid Karzai, y con el comandante de las tropas de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, el general David Petraeus.

Merkel abordó con Karzai y Petraeus el avance en la estrategia de la guerra y en el entrenamiento de las fuerzas de seguridad afganas. "Me voy con la impresión de que, si bien hay una cantidad sin fin de cosas que hacer, el avance es cada vez más evidente en nuestra estrecha participación en el entrenamiento, de las fuerzas afganas", dijo Merkel después de la reunión.

Más de 4.500 tropas alemanas se encuentran destacadas en Afganistán, la mayoría en Kunduz, en el marco de la operación de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF) bajo el mando de la OTAN. Alemania es el tercer mayor contribuyente al contingente internacional, sólo por detrás de Estados Unidos y Reino Unido.

Por otra parte la canciller alemana calificó de "guerra", por primera vez sin ambages, la situación que vive este país asiático, según recogieron medios alemanes. "Aquí no tenemos solamente un contexto belicoso, aquí estáis involucrados en batallas", aseguró.

La visita de Merkel, que tenía como objetivo "agradecer" a las tropas el trabajo que están realizando en Afganistán, se vio precedida por la muerte de un soldado alemán de 21 años en un "trágico accidente", según indicó la canciller en rueda de prensa.