Madrid. Casi el 40% de los españoles se declara "poco o nada satisfecho" con la Constitución de 1978 y cerca de la mitad asegura lo mismo cuando se le pregunta sobre el funcionamiento de la democracia, según el Barómetro de Opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de noviembre, hecho público ayer.

Los encuestados no tiene reparos en reconocer el escaso conocimiento que de los españoles de la Carta Magna, ya que siete de cada diez creenque la conocemos "muy poco" o "casi nada" y el 22% considera que sólo se sabe de su contenido "por encima". Cuando se les interroga sobre su propio conocimiento de la misma sólo el 12% dice conocerla "bien".

Aunque tres de cada cuatro entrevistados consideran que la forma en la que se hizo la Transición es un motivo de "orgullo" para los españoles, 32 años después de la aprobación de la Constitución un 39% se confiesa "poco" o "nada" satisfecho con la Carta Magna, frente al 45,8% que está "muy o bastante" satisfecho con ella.

Respecto a la necesidad de modificarla, cerca del 25% no es partidario de tocarla, pero hay un 54% que quiere hacer cambios, principalmente para reformar la Justicia (9,7%), el sistema autonómico (7%), para "adaptarse a los nuevos tiempos" (5,3%) y para garantizar los derechos sociales (5,2%).

La reforma relativa a la sucesión de la Corona, que en algún momento se ha barajado con el fin de garantizar la igualdad del hombre y la mujer al acceso a la Jefatura del Estado, sólo es reclamada por el 4,7%, mientras que un 3,4% quiere cambiar la monarquía como forma de gobierno.

También se acercan al 5% los que piden reformas que afecten a las Cortes y la ley electoral y el endurecimiento y cumplimiento de las condenas. Un 3,4% pide revisar la Ley del Menor y sólo el 1% aspectos relativos al derecho de autodeterminación y el federalismo.

La mitad de los españoles está "muy o bastante satisfecho" con el funcionamiento de la democracia, frente al 47% que confiesa que le satisface "poco o nada". En paralelo, sólo el 8% cree que la democracia española funciona mejor que las del resto de la Unión Europea, tres de cada diez considera que aquí funciona peor y un 38% no ve diferencias.

El barómetro pone de manifiesto la estabilidad del catálogo de los problemas de España según el punto de vista de los españoles, con el paro y los problemas económicos repitiendo en cabeza al ser citados en un 79,5% y en el 47,9% de los cuestionarios. En el sondeo, el primero que realiza el CIS tras el cambio de Gobierno decidido por José Luis Rodríguez Zapatero, vuelve a figurar la clase política en tercer lugar de la lista de los problemas de España, mencionada en un 18,2% de los cuestionarios. Además, sólo un 4,1% definiría como "buena" la situación política (nadie se atreve a tacharla de "muy buena"), frente a un 64,4% que la considera "mala" o "muy mala".

Y detrás de la clase política figuran la inmigración, así como el terrorismo, que sube al quinto puesto tras aumentar tres puntos respecto al mes de octubre, y la inseguridad ciudadana, que incrementa un punto.

La percepción de la situación política y económica se mantiene igualmente en términos similares respecto al mes anterior. Tres de cada cuatro españoles siguen considerando "mala" o "muy mala" la situación económica aunque en noviembre son algo más los que creen que será mejor (18,1%) y menos los que piensan que será peor (32,1%).