PARÍS. La deslocalización no es una práctica privativa de las empresas y las entidades financieras; también ETA ha intentado ensanchar sus fronteras, aunque no sea más que con fines de asegurar su retaguardia en Francia. Según un mando policial francés, el que fuera jefe del aparato militar de la banda Garikoitz Aspiazu, Txeroki, propuso antes de octubre de 2004 "deslocalizar" algunas estructuras de la banda a Bélgica y Suiza para escapar a la presión policial en suelo francés.

Stéphane Durey, capitán de la Subdirección Antiterrorista declaró ayer ante el Tribunal de lo Criminal de París que juzga esta semana a Mikel Albisu, Mikel Antza, y María Soledad Iparragirre, Anboto, que ésta fue una de las propuestas de seguridad que Txeroki hizo al comité ejecutivo de ETA, según la información que halló en un lápiz de memoria escondido en la casa de Anboto y Antza.

En todo caso, según explicó, también encontró comentarios de otros jefes de la banda que cuestionaban la oportunidad de esta medidia.

Otra de sus propuestas, según Durey, era construir zulos en Hegoalde para guardar los arsenales, dadas las crecientes dificultades que encontraban para llevar el material de un Estado a otro. Sobre ese punto, Durey indicó que desde 2004 han constatado un aumento del número de zulos en ambos lados de la muga, como alternativa a los escondites de arsenales en las casas de activistas y colaboradores de ETA.