vitoria. Tanto el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, como el propio Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, coincidieron ayer en recurrir a la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de respaldar la anulación de las candidaturas de ANV en 2007 para convertirla en un "aviso a navegantes" ante los pasos dados por la izquierda abertzale ilegalizada para concurrir a los comicios del año que viene.
Pastor aseguró que esta sentencia, pendiente de un último recurso, supone "un aviso" a quienes pretendan intentar "sortear la ley" para "colarse" en las elecciones "mediante algún tipo de fraude" al tiempo que "viene a mantener la misma jurisprudencia que ya aplicó el mismo tribunal con relación a la ilegalización de Batasuna y a la Ley de Partidos" remarcando que, en esta polémica cuestión, el Estado español "ha actuado con absoluta limpieza, con criterios de estricta legalidad".
En este sentido, advirtió a Eusko Alkartasuna de que debería hacer "una seria reflexión" sobre si "están dispuestos a jugar el papel de testaferro del mundo de Batasuna", que a su vez "sabe perfectamente qué es lo que tiene que hacer para poder competir en las elecciones": pasar de las "declaraciones bien intencionadas" a los "hechos consistentes" que "todavía no han llegado".
romper los lazos Por su parte, Rubalcaba concretó esta idea al subrayar que si en alguna lista electoral "hay claramente una preminencia" de miembros de Batasuna que hace pensar que esa lista va a tener un comportamiento de continuidad con Batasuna" se puede declarar ilegal como, según explicó, se ha aclarado mediante la reforma de la Ley Electoral, "que el Supremo y el Constitucional, y ahora el Tribunal de Estrasburgo, han dado por buena".
Por ello, incidió en su advertencia: "si alguien cree que sin que se haya producido el abandono definitivo de la violencia por parte de ETA, se puede colar en las instituciones a través de este truco, se equivoca, porque Estrasburgo ha dicho que por ahí tampoco se puede ir", concluyó.