Vitoria. La Ley Municipal no se aprobará antes de las elecciones municipales y forales del próximo mes de mayo, un secreto a voces que el Gobierno Vasco confirmó ayer y que tan sólo representa la punta del iceberg del fracaso, al menos de momento, cosechado por el Gabinete de Patxi López ante su ambicioso proyecto legislativo.

El lehendakari rehusó elaborar un programa de gobierno al inicio de su mandato, a pesar de la insistencia de la oposición, con el que fijar las bases de sus líneas estratégicas para la presente legislatura. En su lugar, optó por sustituir esta demanda por un calendario legislativo presentado hace ahora un año en el que recogía 48 nuevas normas de las que más de la mitad debían derivarse en forma de proyecto de ley al Parlamento Vasco antes de finalizar el presente ejercicio. Pero el tiempo ha jugado en contra de los intereses socialistas y, por extensión, del PP en calidad de socio preferente, para devolver a ambos partidos a una realidad que presenta únicamente cinco proyectos de ley en la Cámara autonómica después de los 18 meses iniciales del actual Gobierno.

El último revés a esta ensalada de números se produjo ayer como consecuencia de los resultados obtenidos por el equipo encargado del seguimiento del almanaque normativo. La revisión, la segunda desde su aprobación, no deja lugar a las dudas sobre la incapacidad del Ejecutivo para salvar los escollos que se ha encontrado en el camino legislativo. La portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, ponía voz ayer tras la celebración del Consejo de Gobierno semanal -en compañía de la titular de Educación, Isabel Celaá- a los retrasos acumulados y revelaba que una veintena de proyectos sufrirán variaciones en las fechas previstas para ser derivados al Parlamento; incluso en algunos casos con demoras sine die y en otros con la eliminación de proyectos. Las explicaciones del Gabinete López para justificar estas circunstancias se centran en la escasa experiencia del Gobierno y la larga tramitación que requiere cada nueva ley, un periodo que, según explicó Mendia, representa de media un año por cada norma que ve la luz.

acumulación de retrasos El anuncio de retrasos en la derivación de proyectos de ley -rango que alcanzan las diferentes iniciativas una vez hayan sido refrendadas por el Consejo de Gobierno y derivadas al Parlamento- no es novedoso. Esta tónica ha sido una constante desde la conclusión del primer trimestre del presente ejercicio, plazo que Lakua fijó como primera criba para trasladar la primera cosecha legislativa del Gabinete López a la Cámara vasca.

Pero las alarmas comenzaron a sonar cuando la Ley Municipal inició su imparable peregrinar por las hojas del calendario. En un principio, la previsión gubernamental fijaba el pasado mes de julio como fecha tope para alcanzar el consenso necesario que permitiera presentar en el Legislativo el texto embrionario de la nueva norma. Los responsables del primer retraso fueron los propios socialistas representados en la Asociación de Municipios Vacos, Eudel, quienes solicitaron a su presidente, Jokin Bildarratz, una ampliación temporal para diseñar sus alegaciones al texto que, a la postre, servirá como "base" del proyecto de ley, según aseguró en su día el lehendakari.

La portavoz del Gobierno Vasco hizo hincapié ayer en la dificultad de "ensamblar" este informe de los municipios con el anteproyecto diseñado por Lakua, así como la extensa tramitación que requiere esta "compleja" ley. Mendia aderezó esta argumentación con la situación que vivirá el Parlamento autonómico a lo largo del próximo año, en plena campaña electoral, cuando "aunque no sea un periodo inhábil, baja el ritmo y los grupos están más a otras cuestiones, como las elecciones", apostilló la dirigente socialista, quien negó que esta demora sea producto de la "incapacidad" de los partidos políticos por ponerse de acuerdo ante la proximidad de la cita con las urnas.

Así las cosas, el nuevo plazo fijado por el Gobierno retrasa la derivación de la Ley Municipal al segundo semestre del próximo año; es decir, en el mejor de los casos, la norma estrella de la era López verá la luz con cerca de año y medio de retraso sobre el anuncio de Lakua.

ningún "menoscabo" A pesar de que la portavoz y consejera de Justicia negó que esta acumulación de retrasos -el informe presentado ayer afecta al 40% del calendario legislativo- suponga un "menoscabo en la credibilidad" del Gabinete de Patxi López, admitió que las previsiones que manejaron hace un año fueron demasiado optimistas. "Los nuevos plazos se ajustan más a la realidad de la experiencia", añadió Mendia.

En este sentido, la dirigente socialista restó importancia a los retrasos frente al "ejercicio de transparencia" que, a su juicio, supondrá la prolongación de plazos para poder incorporar a las leyes futuras las alegaciones de los agentes implicadas y rubricar así normas que estén basadas en el mayor consenso posible, aunque para ello el Gobierno deba ser flexible a la hora de modificar los plazos estipulados. A pesar de estas demoras, Mendia confió en finalizar la legislatura con todas las normas del calendario legislativo en el Parlamento.