barcelona. CiU confía en poder ver a Artur Mas investido nuevo presidente de la Generalitat antes de Navidad si el resto de grupos parlamentarios catalanes se aviene a acelerar los plazos. Según el esquema previsto, el próximo 13 de diciembre se podría celebrar el pleno de constitución del Parlament, con la proclamación de la persona que presidirá la cámara catalana esta legislatura, que probablemente será Núria de Gispert (UDC) a propuesta de CiU.
El presidente o la presidenta del Parlament podría proponer al día siguiente a Mas como candidato a ser investido presidente de la Generalitat, en un pleno que podría convocarse para los días 16 y 17 de diciembre. El día 17 se produciría la primera votación, en la que Mas necesitaría la mayoría absoluta del Parlament, lo que implicaría algún apoyo externo al candidato de CiU.
Si no lo consigue, puede esperar a una segunda votación, que se celebraría el lunes siguiente, día 20, en la que a Mas le bastaría obtener una mayoría simple. El 23 ó 24 de diciembre podría tener lugar el acto de toma de posesión de Artur Mas como presidente catalán, en el Palau de la Generalitat, aunque si no fuese posible, podría producirse en la semana siguiente.
El conseller Joaquim Nadal, que será quien lleve el timón del grupo parlamentario del PSC, dejó ayer claro ante el futuro presidente catalán, Artur Mas, que el PSC hará una oposición "exigente, crítica y dura", pero a la vez constructiva y abierta a alcanzar con CiU acuerdos sobre grandes "temas de país".
Después de que el lunes Mas apelara al resto de líderes políticos catalanes a arrimar el hombro durante esta legislatura y colaborar en lo posible con el Govern para sacar a Cataluña de la crisis, ayer Nadal descartó ejercer una oposición meramente destructiva.
El presidente catalán en funciones, José Montilla, evitó "buscar culpables allí donde no los hay" y eximió a José Luis Rodríguez Zapatero de cualquier responsabilidad por la derrota del PSC en las autonómicas, pese a los "desencuentros" vividos en negociaciones con el Gobierno. Montilla matizó que "la negociación con el Gobierno central podría haber sido más fácil con la financiación de Cataluña o con el Estatut". El líder de los socialistas catalanes rehusó cargar a Zapatero con la culpa y ha dicho que "las causas hay que buscarlas a nivel internacional -la crisis- y en los errores propios" del Govern. Por otro lado, negó que el resultado de las autonómicas pueda afectar a las municipales de mayo: "Cada elección tiene vida propia, se pueden ganar unas y perder otras al año siguiente y al revés", afirmó.