Vitoria. Hoy por hoy, y aunque se va avanzando, las fuerzas políticas vascas no logran ponerse de acuerdo en materia de pacificación. Por ello, las juventudes de Aralar, Iratzarri, han lanzado una iniciativa que persigue alcanzar ese consenso unánime, aunque sea de mínimos, desde su propio ámbito. Según explica el portavoz de Iratzarri Andoni Estefania, la formación ha hecho un llamamiento a todas las secciones juveniles de los partidos, "desde las Nuevas Generaciones hasta Segi", para sentarse a hablar sobre el futuro que precisamente a ellos les tocará gestionar desde las instituciones.

"Queremos comprobar los mínimos que nos unen e impulsaremos un foro sobre pacificación", señala Estefania, quien apunta que en principio se mantendrán reuniones bilaterales con las juventudes de las diferentes formaciones vascas, tanto de la CAV como de Navarra e Iparralde, como paso previo a la conformación de ese foro en el que han de sentarse todos juntos.

El proceso que ha llevado a Iratzarri a descolgar el teléfono y llamar a los jóvenes de las demás formaciones vascas pasa por tres ejes fundamentales: "Euskal Herria en paz, Euskal Herria pacifista, lo que implica la generación de una nueva cultura política, y Euskal Herria y su relación con la juventud", pues entiende Estefania que "el papel de los jóvenes es fundamental" para consolidar un futuro sin violencia.

En lo referente al primer punto, Euskal Herria en paz, Iratzarri defiende que "nuestro país necesita una situación de paz en la que sean posible el desarrollo de todas las posturas defendidas por medios civiles y políticos", y en ese sentido afirman que "esta sociedad exige la paz y quienes no generamos ningún tipo de violencia tenemos derecho a la misma".

Las juventudes de Aralar rechazan además "vincular paz e independencia", pues en base a esto desde otras posiciones se podría formular a la inversa, como ya hicieron grupos como el Batallón Vasco- Español, la Triple A y otros grupos violentos de extrema derecha, y por ello exigen a ETA, "como independentistas, que atienda a los continuos llamamientos a su cese definitivo, unilateral e inmediato". "La realidad es que ETA no compite militarmente con el Estado y además, el sufrimiento humano que genera no puede ser justificado".

En cuanto a la consecución de una Euskal Herria pacifista, Iratzarri propone "reinventar la cultura política de este país", asumiendo "la situación de militarización extrema a la que somete el Estado español a Euskal Herria" y contando con "el fin ordenado de la actividad armada de ETA" como catalizador de esta situación. A partir de ahí, "la mayoría democrática de este país va a impulsar y garantizar que los distintos ámbitos de Euskal Herria decidían su futuro". Iratzarri "estará entre quienes apoyen la independencia cuando dentro de unos años podamos poner en práctica dicho derecho".

Por último, las juventudes de Aralar consideran que "Euskal Herria necesita personas nuevas", y proponen en ese sentido "llevar al nivel político lo que en las calles es una realidad, que la juventud de Euskal Herria es plural: estudiamos juntos, trabajamos juntos, salimos juntos, vivimos juntos. Tenemos que conseguir lo que otras generaciones no han conseguido, debemos ganar el futuro". Ahí se enmarca el llamamiento al resto de juventudes de los partidos para formar un foro en el que Iratzarri defenderá sus propios postulados.